En esta primera parte buscamos fijar un concepto claro de la naturaleza de la filosofía a través de considerar su objeto y método. Analizamos las distintas formas de existencia de la realidad objetiva sus formas de desarrollo y sus leyes por ser metodológicamente interesante para los fines de mostrar que dicho objeto es la investigación de la unidad (del universo) en contraste con el de las ciencias particulares que es la diversidad de fenómenos concretos en sus múltiples aspectos específicos.
En consecuencia٫ al definir la filosofía como aquella ciencia que tiene como capo de investigación el descubrimiento y la organización de las leyes mas generales o universales que caracterizan el desarrollo del mundo objetivo٫ estamos queriendo estipular la existencia de una rama del conocimiento que enfoca e interpreta la realidad en su unidad fundamental٫ como un todo٫ y no como un conjunto de agregado yuxtapuestos o de partes separadas.
Pero la peculiaridad de la filosofía no se debe solamente a su carácter de disciplina científica en cuento forma racional de conocimiento que investiga leyes universales de la realidad. Hay que tomar en cuenta también que la filosofía es una forma de la ideología de toda sociedad o un componente de las formas de la conciencia social. En cuanto tal٫ sirve de base teórica a la concepción del mundo y expresa teóricamente los intereses de las diferentes clases sociales en lucha. Y ocupa٫ por tanto٫ un lugar en cuanto ciencia٫ en el sistema de los conocimientos٫ y en cuanto forma de la ideología٫ un lugar en el sistema de las formas ideológicas de toda sociedad.
Este último aspecto sin embargo será objeto de exposición en el punto tercero de este tema.
Aquí no nos ocupamos de cualquier filosofía٫ sino de la filosofía científica materialista. Aquella filosofía que solo puede concebirse como una disciplina que tiene carácter científico y que ocupa un lugar al lado de las demás ciencias particulares. Aquella que se apoya que se apoya simultáneamente en una concepción materialista del mundo y en un método dialéctico y que es incapaz de avanzar un paso en firme en sus investigaciones si se coloca de espaldas a los resultados leyes y teorías descubiertos y desarrollados por las diversas ciencias particulares.
La filosofía científica materialista de la actualidad es una ciencia que٫ como las demás٫ tiene un objeto propio de estudio y un papel específico que cumplir en la sociedad que vivimos:
Profundicemos a continuación en tres aspectos importantes que nos llevaran a comprender mejor la naturaleza de la filosofía tal como ha quedado definida٫ y de su método de trabajo.
Diversas formas de existencia de la realidad objetiva
La realidad objetiva está integrada por diversas formas de existencia o niveles: la naturaleza inorgánica o materia social o sociedad humana que incluye los fenómenos del pensamiento y del conocimiento del hombre. En su conjunto٫ comprende todos los fenómenos que existen independientemente de los individuos y del modo como éstos se los imaginen٫ los perciban o los conozcan.
En ese conjunto de todo lo existente objetivamente está incluido el hombre como una de sus partes٫ y especialmente como una de las partes del mundo social٫ medio en el cual establece relaciones sociales con los demás hombres.
En los distintos niveles de la materia los fenómenos o procesos se caracterizan por tener formas de movimiento o desarrollo cualitativamente diferentes٫ propias de cada uno de ellos. Los fenómenos de la naturaleza inorgánica٫ por ejemplo٫ tienen formas de movimiento cualitativamente distintas a las de los fenómenos de la naturaleza orgánica o a las de la sociedad. Y viceversa٫ las formas de desarrollo de los procesos sociales en sentido amplio son específicamente diferentes a las de los demás niveles de la existencia objetiva.
En consecuencia٫ los múltiples fenómenos del mundo concreto no se desarrollan٫ transforman o cambian de acuerdo con un mismo patrón de comportamiento. Cada agregado de fenómenos٫ dependiendo de la forma de existencia a la que se subordina٫ tiene su propio tipo de movimiento que caracteriza su vida.
Federico Engels (1820) ٫ compañero de Carlos Marx (1818-1883) ٫ en su obra “Dialéctica de la Naturaleza” ٫ fue el primero en formular una clasificación cuantitativa de las formas de movimiento de la materia apoyándose para ello en los progresos crecientes de las ciencias del siglo XIX. Distinguió cinco formas fundamentales de desarrollo de fenómenos:
Las tres primeras son inherentes a la naturaleza inorgánica. Las dos ultimas corresponde٫ respectivamente٫ a la materia orgánica o viva y a la realidad social. Aquí la razón por la cual hemos afirmado que a cada nivel o forma de existencia de la realidad objetiva le son propias determinadas formas de movimiento de los fenómenos.
El fundamento de este hecho científico descansa en la tesis demostrada de la filosofía materialista que establece que no puede existir materia sin movimiento ni movimiento sin materia. Consecutivamente٫ así como el mundo objetivo es infinito es inagotable٫ así también es el movimiento. Al incrementar su conocimiento del mundo٫ el hombre descubre cada día variedades de existencia y de movimiento totalmente desconocidas.
El cuadro número 2 ilustra con claridad la tesis de que existen diferentes formas de movimientos de la materia que son propias particularmente a los distintos niveles de existencia.
Es necesario no olvida que existe una reciproca relación entre las diversas formas de desarrollo de la materia: las formas más complejas (las sociales en primer orden٫ y las biológicas en segundo) comprenden a las mas simples (mecánicas٫ físicas٫ y químicas) y se desarrollan sobre su base. Una y otras son cualitativamente diferentes. Las mas complejas no pueden reducirse (o equiparse) a las mas simples. Quien lo haga así comete grave error metodológico.
CUADRO No. 1
DIVERSAS FORMAS DE EXISTENCIA DE LA MATERIA
O DEL MUNDO OBJETIVO
NATURALEZA INORGANICA
minerales (metales٫ metaloides...)
partículas elementales (átomos y moléculas;
neutrones٫ electrones...)
energía mecánica٫ térmica٫ electromagnética...
macrocosmo: sistemas cósmicos de diferentes
órdenes (planetas٫ estrellas٫ galaxias...)NATURALEZA ORGÁNICA
organismos vivos
organismos vivos con órganos y funciones
sistemas vivos de diversa complejidad (virus٫
bacterias٫ organismos uni y pluricelulares;
especies vegetales; especies animales…)MATERIA SOCIAL
(SOCIEDAD٫ FORMACIONES SOCIALES)mundo se la producción (fuerzas productivas y relaciones de producción) ٫mundo de la circulación٫ clases sociales٫ lucha de clases٫ conciencia social (arte٫ filosofía٫ moral٫ religión٫ política٫ derecho٫ ciencia)
aparatos ideológicos o instituciones sociales (iglesias٫ la familia٫ el Estado٫ los tribunales y prisiones٫ institutos armados; institutos de información٫ comunicación y propaganda: periódicos٫ revistas٫ radio٫ tv. ٫ cine٫ etc.)
CUADRO No. 2
LAS DIVERSAS FORMAS DE MOVIMIENTO DEL MUNDO OBJETIVO
NATURALEZA INORGANICA
Formas mecánicas٫ físicas de movimiento:
desplazamiento especial de los cuerpos unos en relación a otros٫ movimientos rectilíneos٫ curvilíneos... ٫ movimiento de las partículas elementales٫ de los campos gravitatorios y electromagnéticos٫ interacciones nucleares٫ procesos de transmutación de las partículas elementales; movimiento y transformación de átomos y moléculas (la forma química de movimiento de la materia); cambios de sistemas cósmicos de diferentes ordenes (planetas٫ estrellas٫ galaxias...)NATURALEZA ORGÁNICA
Formas biológicas de movimiento:
la vida orgánica; las múltiples manifestaciones de la vida: metabolismo٫ conexiones funcionales en los organismos٫ procesos de reflejo de las condiciones exteriores٫ relaciones en el interior de las especies y entre las especies: interacción de toda la biosfera con la naturaleza inorgánica en la tierra; sistemas íntegros de diversas complejidad (virus٫ bacterias٫ organismos unicelulares y pluricelulares٫ especies vegetales y animales) ٫ a los cuales les son inherentes leyes que están determinadas por su estructura y funcionamiento.
MATERIA SOCIAL
Formas sociales de movimiento:
procesos sociales: cambios en las fuerzas productivas٫ cambios en las relaciones de producción٫ desarrollo de las clases٫ diferenciación de las clases٫ dominación de clases٫ lucha ideológica٫ económica٫ política٫ cultural; cambios en la superestructura٫ en la conciencia social٫ en los aparatos de estado; el proceso del pensamiento humano٫ desarrollo del conocimiento٫ etc.
CUADRO No. 3
TIPOS DE LEY
I.- LEYES PARTICUALRES. EJEMPLOS.
- En la naturaleza inorgánica:
Las leyes de Kepler
La leyes de Newton
Las leyes de la termodinámica
Las leyes de Mendeliev
La ley de Boyle-Meriotte
Las leyes de la propagación de la luz
- En la naturaleza orgánica:
Ley de la evolución
Ley de intercambio de sustancias
Leyes del sistema nervioso
Ley de Haeckel
- En la sociedad o materia social:
En las formaciones capitalistas: Ejemplos.
Todas las leyes económicas del capitalismo
Ley de la plusvalía
Ley de la competencia
Ley de la anarquía de la producción
Ley de desarrollo desigual
Ley de la acumulación originariaEn las formaciones sociales socialistas: Ejemplos.
Ley de la distribución con arreglo al trabajo
Ley del desarrollo planificado de la economía nacional
Ley del desarrollo preferente de la industria pasadaII.- LEYES GENERALES. EJEMPLOS.
- En la naturaleza en conjunto (orgánica e inorgánica)
Ley de la gravitación universal
Ley de la conservación de la materia y la energía
- En la realidad social o la materia social (socialista y capitalista
Ley de correspondencia entre fuerzas productivas y relaciones de producción.
Ley de valor.
Ley de la determinación de la conciencia social por el ser social.III.- LEYES UNIVERSALES. EJEMPLOS. (naturaleza٫ sociedad y pensamiento humano).
Ley de contradicción
Ley de transformación reciproca entre cualidad y cantidad
Ley de negación de la negación
Todas las leyes y principios de; materialismo dialéctico
Estos errores han sido frecuentes en la filosofía especulativa idealista y se han cometido en la historia del pensamiento científico. Dos de ellos son:
En el primero caemos en el mecanismo٫ y en el segundo en el organismo. Para el mecanicismo٫ la sociedad seria como una especie de maquina dirigida por leyes físicas o mecánicas. Para el organicismo seria una especie de organismo o ser vivo٫ con órganos٫ funciones y tejidos.
El mecanicismo se halla históricamente vinculado al impetuoso desarrollo de las ciencias naturales de los siglos XVII y XVIII٫ las cuales reducían todo movimiento mecánico y reputaban las leyes mecánicas como las únicas de la naturaleza. Federico Engels hizo un análisis de esta corriente destacando su inconsistencia al conducir a razonamientos anticientíficos e idealistas en materia de análisis de la sociedad. Engels estableció la teoría de la existencia de formas de movimiento de la materia cualitativamente diferentes e irreductibles٫ aunque vinculadas entre si. Por ejemplo: la forma social de movimiento está vinculada a las formas biológicas de movimiento (porque objetivamente todo está conectado) pero al mismo tiempo es irreducible a ella: la existencia social del hombre es posible porque es un organismo vivo٫ y el desarrollo de éste sólo es posible sobre la base de los procesos físico-químicos y mecánicos de distinto género.
A las diversas formas de movimiento de los fenómenos corresponden determinadas leyes objetivas.
- A las formas mecánicas de movimiento corresponden leyes mecánicas.
- A las formas biológicas de movimiento corresponden leyes biológicas.
- A las formas sociales٫ leyes sociales.
Las leyes sociales (todas las leyes que caracterizan el desarrollo de las formaciones sociales) no tienen vigencia en las formas biológicas٫ químicas o físicas de movimiento. Y viceversa. Esto quiere decir٫ que las leyes objetivas que el hombre descubre mediante la actividad científica٫ tienen una determinada zona de la realidad en la que ejercen su influencia.
Las leyes son relaciones esenciales y necesarias que existen entre los fenómenos. Ellas ejercen su influencia en la realidad independientemente de los deseos de los individuos٫ aunque ello no excluye que los hombres intervengan prácticamente para aprovechar en un sentido de avance o de retroceso dichas leyes٫ sobre todo en el campo social. Toda ley objetiva reproduce lo estructural de los fenómenos y encierra un conocimiento sustantivo de alguna parcela del universo.
Todas las leyes son descubrimiento del pensamiento humano la actividad de la investigación científica. El establecimiento de una ley ocurre a través de un proceso complejo en el que el pensar del hombre opera desde el conocimiento superficial y simplemente exterior de los fenómenos٫ hasta el conocimiento de su esencia interna fundamental.
Existen tres tipos de leyes dependiendo del grado de generalidad que tengan٫ es decir٫ de la cantidad de objetivos y fenómenos que someten a su influencia. Ellos son:
Una ley es parcial o particular cuando su campo de acción es aplicable a una zona muy restringida del mundo objetivo٫ es decir٫ a un grupo relativamente limitado de fenómenos. Por ejemplo: a una parte de la naturaleza inorgánica٫ como a los fenómenos físicos o químicos. O a un tipo de sociedad٫ digamos a la sociedad capitalista únicamente٫ así como a una de sus partes integrantes٫ digamos a la base económica. Lo mismo se puede ejemplificar de la sociedad socialista.
El cuadro numero 3٫ que debe consultarse inmediatamente٫ advierte en sus partes A٫ B y C acerca de distintas leyes particulares en las diversas formas de existencia o niveles del mundo objetivo.
Una ley es general cuando su área de influencia se ejerce sobre una región sumamente amplia de la realidad material. Es decir٫ a grandes agrupamientos de fenómenos. Por ejemplo: a la naturaleza en su conjunto٫ tanto inorgánica como orgánica٫ a la sociedad en su conjunto٫ tanto si es una sociedad capitalista o socialista٫ o el pensamiento del hombre en toda su extensión como es el caso de las leyes de la lógica. Recomendamos consultar nuevamente el cuadro número 3٫ en su parte II).
Finalmente una ley es muy general o universal cuando su campo de acción es el más amplio٫ aplicable a todo el universo o a toda la realidad. Esto es٫ a todos los fenómenos٫ independientemente de las formas de existencia a que pertenecen: a la naturaleza٫ la sociedad y el pensamiento humano. Aplicable a todos los componentes del mundo concreto٫ tomado como una totalidad compleja٫ conexa e integral.
Las leyes universales son objeto de investigación y descubiertas por la filosofía científica. Es una de las razones por las cuales se trata de la única ciencia general que refleja en sus conceptos lo que es unitario en el universo٫ como veremos.
Las leyes particulares tanto como las generales son resultado de las investigaciones realizadas por las ciencias particulares. Es tas ciencias reflejan lo diverso (la diversidad de fenómenos objetivos).
Todas las leyes están interrelacionadas dialécticamente de las simples a las más complejas. Las leyes universales actúan a través de las generales٫ y estas por medio de las particulares. Las leyes más amplias tienen su fundamento y su expresión concreta en las generales y en las particulares. Es absurdo٫ por tanto٫ concebir que los distintos tipos de leyes actúen en la realidad de manera discoordinada e independiente. La base en que se apoya la convergencia creciente existente entre la filosofía científica y las ciencias particulares reside en esa interrelación activa y dialéctica de todas las leyes objetivas del universo.
Observación practica. No es necesario que el estudiante sepa en detalle lo que es por ejemplo٫ las leyes de Mendeliev o las de Kepler. Lo importante es que perciba la distinción. Sugerimos al estudiante ejercitarse por cuenta propia en la búsqueda de los distintos tipos de leyes٫ estableciendo su definición y su campo de acción especifica٫ las formas de existencia y movimiento donde producen su acción.
La realidad objetiva tiene distintos niveles o formas de existencia y a ellas corresponden formas de movimiento específicas y leyes objetivas determinadas que tienen grados diferentes de generalidad.
A la naturaleza inorgánica corresponden formas mecánicas٫ físicas y químicas de movimiento y leyes mecánicas٫ físicas y químicas de naturaleza particular. Del mismo modo٫ a la naturaleza orgánica o viva corresponden formas biológicas de movimiento propias de seres con órganos٫ funciones y tejidos٫ a las que les son propias٫ a su vez٫ leyes de la materia viva. La material social٫ asimismo٫ tiene formas sociales de m movimiento y leyes sociales inherentes a los fenómenos sociales y los cambios que se producen en el interior de las formaciones sociales.
La sociedad y la naturaleza están vinculadas dialécticamente y una no puede ser reducida a la otra٫ pues tienen sus propias formas de existencia y movimiento y sus leyes objetivas٫ estudiadas todas cada vez con mayor profundidad y dominio por las distintas ciencias.
Apoyándonos en la exposición anterior٫ podemos ahora comprender con mayor amplitud la definición que dimos de la filosofía.
La filosofía científica no dirige sus investigaciones a ampliar el conocimiento en particular de los distintos niveles de la realidad objetiva٫ sus formas de movimiento y sus leyes. Por ejemplo:
La filosofía٫ pues٫ no tiene como objeto especializado de investigación niveles y formas de movimiento específicos de la realidad. Una labor de este tipo la realizan las ciencias particulares de la naturaleza y de la sociedad. A la filosofía científica٫ como ciencia general٫ le corresponde establecer un conocimiento común (las leyes universales) de todas las formas de existencia y movimiento del mundo objetivo٫ leyes que no solo son inherentes a la naturaleza y la sociedad٫ sino también a los fenómenos del pensamiento y del conocimiento.
De la investigación de las leyes del pensamiento y del conocimiento٫ que es la única región o nivel de la realidad en la cual ella se detiene de manera particular٫ resultan disciplinas filosóficas como la Teoría del conocimiento o epistemología٫ la Lógica y la metodología. A ellas serán dedicados otros desarrollos en los puntos correspondientes del programa.
La filosofía científica organiza resultados generales de conocimiento a partir de las ciencias especiales para expresar la unidad del universo y enfoca las leyes de los distintos niveles de la realidad en sus relaciones reciprocas a fin de extraer conclusiones teóricas muy generales. Ella es la única ciencia general (si excluimos la matemática٫ que es la ciencia general de la cantidad) y no una ciencia particular٫ porque analiza su objeto de investigación de manera general٫ tratándolo como un objeto integralmente unitario y no sectorializado en partes que puedan separar arbitrariamente.
Las ciencias particulares٫ en contraste٫ investigan zonas limitadas y niveles o formas de existencia específicos del mundo objetivo٫ sus leyes particulares y sus formas particulares de movimiento. (Revísense todos los cuadros anteriores).
Las diferencias relativas –y no absolutas- entre la filosofía científica y las ciencias especiales٫ se presentaran mas adelante en la comparación de ciencia٫ filosofía y religión. Y asomaran ligeramente a continuación.
El método es un conjunto de recursos y herramientas de análisis que se utiliza estratégicamente para fines de conocer fenómenos total o parcialmente desconocidos. El método indica como proceder para lograr objetivos de conocimientos.
El método de la filosofía científica es fundamentalmente de síntesis٫ teórico y generalizador٫ dirigido a abstraer leyes universales con fundamento en los conocimientos establecidos por las diversas ciencias particulares. Es un método postulativo–universal porque los resultados filosóficos (las leyes y categorías universales) no tienen que someterse a la comprobación empírica directa en razón de que su verdad se encuentra parcialmente verificada en cada uno de los dominios de fenómenos ya conocidos científicamente.
Los elementos básicos del método son:
Primer ejemplo. Cojamos uno de esos conceptos filosóficos٫ el de materia٫ por ejemplo. La filosofía investiga la unidad de la materia٫ que se expresa en el concepto o categoría de materia. Las ciencias particulares investigan la diversidad de la materia٫ que se expresa en sus conceptos particulares. Para la filosofía materialista el concepto de materia se refiere a todo aquello que existe con independencia de la conciencia de los individuos٫ que tiene movimiento o desarrollo٫ que existe en el espacio y en el tiempo٫ etc. Su diversidad consiste en las diversas formas concretas٫ especificas٫ en que ella se presenta en el espacio y el tiempo: materia inorgánica (en sus formas físicas٫ química٫ mecánica٫ etc.) ٫ materia orgánica (los seres vivos de diversos ordenes) y materia social (las diversas formaciones sociales٫ fuerzas productivas٫ relaciones de producción٫ etc.).
La filosofía se interesa por estudiar la unidad de la materia: todo lo que hay de común en las diversas formas que ella asume concretamente. Lo que hay de común es el aspecto filosófico que expresa la unidad y la esencia de la materia como categoría. Es el aspecto que la filosofía utiliza para trabajar científicamente y establecer conclusiones (resultados de conocimiento٫ leyes y teorías muy generales) que sirvan de base analítica para fundamentar una explicación o concepción científica general de la realidad٫ una interpretación cabalmente científica del universo.
Esta tarea tan importante no podría concretizarse sin el concurso y el apoyo de las ciencias particulares٫ sin tomar en cuenta las conclusiones٫ las teorías o hipótesis demostradas y las leyes descubiertas y establecidas por ellas. En otras palabras: el trabajo de la filosofía no podría hacerse al margen de la ciencia. Esta es una de las razones por las que la filosofía científica sirve de base teórica para una concepción científica y avanzada del mundo.
Segundo ejemplo. Desarrollemos otro ejemplo٫ digamos٫ el concepto de movimiento. Al igual que verificamos con el ejemplo anterior٫ el aspecto filosófico de la categoría de movimiento está en su unidad٫ es decir٫ en lo que hay esencialmente de común en la diversidad de formas del movimiento. La diversidad reside en todas las formas que el mismo puede asumir: movimiento físico٫ químico٫ mecánico٫ biológico٫ social٫ etc. A las ciencias particulares interesa la diversidad del movimiento. La filosofía estudia lo esencial del desarrollo y los cambios que sufren los fenómenos independientemente del pensamiento de los individuos٫ es un estado permanente de los fenómenos٫ un proceso perpetuo sometido a leyes objetivas. Esta unidad movimiento es el aspecto universal y esencial que investiga la filosofía y que está reflejada y contenida en la categoría filosófica de movimiento٫ la cual se forma a partir de la diversidad y particularidad del movimiento.
La filosofía estudia y busca todo lo que hay de estructuralmente común en las diversas formas del movimiento. Debido a que estas últimas son estudiadas por las ciencias٫ la filosofía٫ si quiere abstraer dicha unidad٫ está obligada a trabajar tomando en cuenta los resultados٫ las hipótesis comprobadas y las leyes que aquellas van logrando fijar sobre cada una de las formas concretas de movimiento.
Tercer ejemplo. Veamos las categorías de causa y efecto. Las ciencias particulares٫ digamos la química٫ desarrolla conocimientos sobre la causa y el efecto en las formas químicas de movimientos; la física lo hace en los relativo a las formas físicas de movimiento; la economía٫ en la forma económico-social de movimiento٫ y cada una de esas disciplinas establece leyes particulares y/o generales propias a su objeto de investigación.
La filosofía٫ en cambio٫ estudia la causa y el efecto en términos de universalidad: abstrayendo lo que muestran y contienen de común o de unitario las diversas formas de existencia y de movimiento de la realidad sobre la causa y el efecto.
La filosofía organiza٫ sintetiza y generaliza la unidad y la esencia de las causas y efectos٫ estableciendo leyes universales (muy generales) sobre todo proceso causal٫ cualquiera sea el campo o “dominio” en que dicha relación actúe. Así٫ el juicio “todo efecto tienen sus causas” expresa un resultado filosófico٫ un conocimiento teórico general porque se refiere a toda relación de causa/efecto y no a la causa y el efecto en٫ el movimiento.
Tales juicios filosóficos son resultados de conocimiento٫ elaboración categorial de la filosofía. Ellos no pueden contradecirse con los juicios de las ciencias particulares que se refieran a la materia٫ el movimiento٫ a la causa y efecto٫ etc. En sus respectivos campos de trabajo.
Los juicios filosóficos son juicios filosóficos-científicos: expresan un conocimiento general que tiene su base persistente de confirmación en los datos٫ leyes y conclusiones de las ciencias.
Los tres ejemplos que hemos dado se repetirían esencialmente si eligiéramos otras categorías con el fin de responder a la interrogante formulada en este apartado acerca de cómo trabaja (cuál es el método) la filosofía científica. Los ejemplos se podrían extender a conceptos o categorías como espacio y tiempo٫ contradicción٫ calidad y cantidad٫ casualidad y necesidad٫ conciencia٫ esencia y fenómeno٫ etc... En todos ellos la filosofía investiga el aspecto universal y esencial٫ mientras las ciencias especiales indagan el aspecto especifico y concreto que las categorías asumen en las diversas formas de existencia o niveles de la realidad. Digamos٫ la contradicción; las ciencias la estudian en su diversidad٫ en sus formas concretas٫ las contradicciones especificas de la naturaleza inorgánica٫ por ejemplo. La filosofía٫ en cambio٫ la investiga el aspecto universal de la contradicción٫ su unidad y su esencia٫ y organiza leyes al respecto٫ leyes universales.
En conclusión. El trabajo de investigación que desarrollo la filosofía en cuanto filosofía científica es inmenso: estudia la unidad esencial de los componentes de la realidad objetiva٫ lo que permite concebirla como un todo. La filosofía investiga las leyes universales que presiden el desarrollo en todos los niveles de la realidad en sus diversas formas de movimiento. Investiga y elabora las categorías y expresa las leyes universales en categorías. Busca٫ mediante un método de síntesis de carácter postulativo-universal٫ la unidad de la materia٫ del movimiento٫ de la contradicción٫ del espacio y del tiempo٫ de la causa y efecto٫ de la esencia y el fenómeno٫ de la casualidad y la necesidad y de otras tantas categorías cuyo conocimiento es sumamente importante para fundamentar una explicación general del mundo de carácter filosófico-científico.
Las leyes y categorías universales conforman un cuerpo teórico fundamental٫ un conjunto de conocimiento٫ que sirve de instrumento de análisis e interpretación filosófica para la ampliación del conocimiento que organiza la filosofía sobre la realidad objetiva.
Las ciencias especiales investigan la diversidad de formas de existencia y movimiento del mundo objetivo en particular. Investigan desde un ángulo parcial la diversidad de la materia٫ del movimiento٫ de la contradicción… etc.
La filosofía٫ en contraste٫ no analiza en su particularidad las diversas formas de existencia ni descubre leyes particulares sobre ellas. En consecuencia٫ no es una concepción global del universo. Por ello es una ciencia general.
El trabajo de investigación que realiza la filosofía es:
Después de exponer de manera introductoria la naturaleza de la filosofía científica a través de su objeto y método٫ nos ocuparemos ahora de aclarar los aspectos históricos relacionados con el surgimiento y evolución٫ y de los vínculos que ha desarrollado con las ciencias. Este orden se justifica de acuerdo con el procedimiento lógico-histórico que estamos siguiendo.
Ya en el Antiguo oriente٫ en la India٫ China y Egipto٫ en la aurora de la civilización٫ hubo varios pensadores que plantearon problemas de carácter filosófico. Sin embargo٫ por eso no se puede afirmar que el nacimiento de la filosofía tuvo lugar en aquella época tan remota. En el Antiguo oriente se desarrollo y la mitología٫ pero no la filosofía٫ pues esta ultima solamente surge en Grecia antigua.
La religión y la mitología y la esencia del mundo ocupaban un lugar importante en la religión del hombre primitivo. La filosofía surgió de este material religioso-mitológico٫ pero formándose en lucha contra la religión y la mitología. Aparece como un intento de explicar el origen y la esencia del mundo objetivo de manera racional y teórica.
La filosofía surge propiamente dicho en la época de la desintegración de la sociedad primitiva y la formación de otra nueva sociedad٫ la esclavista. La sociedad primitiva o el régimen de la comunidad primitiva fue la primera formación social en la historia de la humanidad. Se caracterizó fundamentalmente por un extraordinario bajo grado de desarrollo de sus fuerzas productivas y por débiles relaciones sociales de producción. Los instrumentos de producción tenían carácter primitivo٫ y a ello se debía que los hombres no estuvieran en condiciones de luchar contra las fuerzas de la naturaleza de forma individual. De ahí que fuera indispensable el trabajo colectivo y la propiedad colectiva sobre la tierra y los instrumentos de producción.
En este régimen no existían las clases sociales ni tampoco la explotación y dominación de unas clases sobre otras٫ y por tanto٫ no hacían falta ni el Estado ni el Derecho como instrumentos de coerción. Las relaciones sociales más bien eran reguladas por la costumbre٫ a través de normas morales.
Diversos factores sociales٫ entre ellos el perfeccionamiento de los instrumentos laborales que condujo a la división social del trabajo y dio origen al intercambio٫ condujeron a la sustitución de la sociedad primitiva por la nueva sociedad esclavista٫ que alcanzo su prosperidad en la zona del Mediterráneo (Grecia y sus colonias٫ Cartago٫ Roma y el Imperio Romano) y erigió en varios países la explotación de grandes masas de esclavos como base de la producción.
El tránsito del régimen comunal primitivo a la sociedad esclavista trajo como consecuencia la aparición de nuevas instituciones٫ como el Estado٫ y de nuevas formas de conciencia social (es decir٫ nuevas maneras de reproducir la realidad circundante en la conciencia de los individuos) ٫ como la filosofía٫ el derecho٫ la política٫ etc. Antes de la sociedad esclavista٫ en la saciedad primitiva solamente existían formas de conciencia social como el arte٫ la religión٫ la mitología y las normas de moral.
La sociedad esclavista vino a ser mas avanzada que la anterior٫ pues desarrollo mas las fuerzas productivas (la fuerza humana de trabajo٫ los medios de producción٫ instrumentos٫ maquinas٫ instalaciones٫ técnicas) y las relaciones sociales de producción (las relaciones que los individuos guardan con respecto a los medios de producción٫ esto es٫ si son o no propietarios de los mismos).
En la sociedad esclavista se desarrollan por primera vez los fenómenos sociales siguientes:
Algunos de los factores sociales enumerados se convirtieron en premisas sociales que influyeron directamente en el surgimiento de la filosofía antigua.
En primer lugar٫ el avance social٫ el desarrollo creciente de la producción en la sociedad esclavista reclamaba ideas realistas sobre los fenómenos del mundo circundante. Por ello la filosofía fue la primera forma del conocimiento teórico٫ racional y sistemático en el Grecia antigua٫ pues se apoyaba en un análisis teórico٫ de acuerdo con la lógica y la practica٫ de problemas planteados mucho antes por la religión y la mitología. Los primeros pensadores de Grecia (Tales٫ Anaximenes٫ Anaximandro٫ Heraclito y otros) trataron principalmente de comprender e interpretar de un modo naturalista el origen de los fenómenos naturales. Es decir٫ estimaban que la naturaleza debía estudiarse sin la intervención de creencias supersticiosas en fuerzas sobrenaturales o extraterrenales.
En segundo lugar٫ la división de los hombres en clases sociales antagónicas (propietarios esclavistas que tenían en la explotación de la fuerza de trabajo esclava una de sus fuentes de riqueza) y el desarrollo de las luchas de clases de los esclavos contra sus señoras٫ exigía que la clase de los amos esclavistas le imprimiera su sello ideológico de clase dominante a las concepciones filosóficas que entonces comenzaban a plantearse con el fin de justificar en el plano conceptual la explotación y la dominación de las grandes masas de esclavos. En consecuencia٫ la filosofía no surgió en un vacío ideológico (es decir٫ en un ambiente social sin luchas de clases) sino en el centro mismo de la contradicción de dos clases opuestas antagónicamente en el seno de la formación social esclavista.
En tercer lugar٫ la filosofía antigua tuvo otro factor social importante que influyo de manera determinante en su nacimiento: la división que se origino en el trabajo٫ entre trabajo manual e intelectual. Por un lado٫ la inmensa mayoría de los hombres se ocupaban en trabajos manuales sencillos٫ y por otro٫ una minoría insignificante era libre de toda obligación laboral y ocupaba su tiempo en funciones sociales materialmente improductivas.
La división de la sociedad esclavista en explotados y explotadores era un factor que contribuía a mantener la división del trabajo en manual e intelectual. Los trabajadores manuales eran explotados y los trabajadores intelectuales eran privilegiados٫ que tenían ocio suficiente para dedicarse a pensar٫ a investigar٫ a escribir. Por ello la investigación de conocimientos٫ principalmente la investigación filosófica٫ se torno una actividad relativamente independiente: la de un grupo de personas que se consagro a elaborar٫ organizar٫ sistematizar y acumular conocimientos teóricos sobre los fenómenos del mundo circundante.
En el régimen esclavista de la Grecia antigua aparecieron en consecuencia los primeros elementos de ciencia y de filosofía. El régimen esclavista٫ que supone cierto avance en relación con la sociedad primitiva٫ deja٫ sin embargo٫ un margen muy estrecho para el desarrollo de las fuerzas productivas. La economía esclavista implica el despojo inhumano del hombre٫ que es la principal fuerza productiva de una sociedad.
En toda sociedad de clases (sea esclavista٫ feudal o capitalista) antagónicamente opuestas٫ la filosofía nunca constituye un todo homogéneo٫ sino un campo dividido en dos vertientes opuestas y como reflejo de la lucha de clases: el materialismo y el idealismo. Las concepciones filosóficas materialistas surgieron desde el principio en oposición a la idea religiosa del mundo. Las concepciones idealistas٫ al contrario٫ surgieron estrechamente vinculadas a la religión٫ y vienen a ser en la actualidad una forma disfrazada de pensamiento religioso.
La heterogeneidad٫ la lucha٫ las diferencias entre las concepciones materialistas e idealistas del mundo es neutra. Ella siempre toma partido de un lado o de otro en las polémicas ideológicas y políticas de nuestra época. Las filosofías idealistas pretenden engañosamente presentarse cono neutras٫ como estando por encima de los conflictos fundamentales de la sociedad. En cambio٫ las concepciones materialistas – fundamentalmente la única concepción materialista y dialéctica de nuestra época: el marxismo – toma partido a favor del progreso social٫ contra la superstición religiosa y los engaños del idealismo.
La evolución sufrida por la filosofía٫ desde la Antigüedad hasta mediados del siglo XIX٫ puede más o menos arbitrariamente sintetizarse en las siguientes etapas fundamentales:
En esta tercera etapa se terminan de independizar todas las ramas científicas y se desarrolla una tendencia hacia la síntesis basada en la necesidad de establecer una relación interna fundamental entre las ciencias: una tendencia hacia la integración del conocimiento científico.
Nos detendremos en la consideración de las tres etapas.
La filosofía nace en la sociedad esclavista de Grecia como una “ciencia en general”: un conjunto muy amplio de conocimientos que encerraba en germen todas las ramas científicas que se desarrollaron en la época moderna٫ a partir del siglo XVI hasta el XIX. En otras palabras٫ la filosofía surge como una suma universal٫ amplia y variada٫ de conocimientos٫ que abarcaba la totalidad de los conceptos e ideas que ciertos individuos elaboraron y sistematizaron sobre la naturaleza٫ la sociedad٫ el conocimiento y sus métodos.
Tal suma de conocimientos era en realidad tan exigua que podía ser dominada hasta por un solo individuo. En la sociedad esclavista٫ individuos como Aristoles٫ por ejemplo٫ dominaron todos los conocimientos disponibles en ese entonces. Pero٫ mirando hacia la Antigüedad desde la época actual٫ todos los conocimientos y productos intelectuales elaborados en la Grecia esclavista no eran filosofía propiamente dicho tan como la entendemos las ciencias de hoy día.
En la Antigüedad٫ los hombres organizaron ciertos conocimientos matemáticos٫ astronómicos٫ físicos y de otras clases٫ pero no formaban todavía ciencias particulares٫ sino que constituían el cuerpo de doctrinas y de tesis diversas a que se dio el nombre de “filosofía”.
Los tratados y obras de los filósofos antiguos acostumbraban llamarse “De la naturaleza” ٫“Sobre el universo” ٫etc. Planteaban al mismo tiempo problemas filosóficos como por ejemplo٫ cual era el origen y la esencia del mundo٫ que relación había entre el mundo del conocimiento y el mundo circundante٫ y cuestiones hoy ya reservadas a las ciencias particulares٫ como: el origen de las plantas٫ el origen de los animales٫ especies vegetales٫ del hombre٫ el nacimiento del lenguaje٫ la relación entre pensamiento y lenguaje٫ las formas de la vida social٫ la organización del Estado٫ etc. En consecuencia٫ la filosofía era una “ciencia en general” ٫pero no era ni filosofía tal como las entendemos y estudiamos en la actualidad.
“ciencia en general” de la Antigüedad griega. La filosofía de hoy es una ciencia más que ocupa un lugar en el conjunto del conocimiento٫ con un objeto definido de investigación y un papel claro que cumplir en la sociedad.
Del mismo modo٫ las ciencias particulares de hoy son muy diferentes a la “ciencia en general” antigua. Sencillamente ésta no era una ciencia particular٫ sino una suma muy amplia de conocimientos. Por ello no es exacto afirmar que la filosofía es la “madre de todas las ciencias” y la “ciencia más antigua”. No era ni una cosa ni otra: primero porque no era una ciencia particular en aquel entonces٫ y segundo porque no era una “super – ciencia” en aquella época. Era٫ repetimos٫ una suma de conocimientos en general sobre el mundo físico y social.
En la filosofía griega٫ sin embargo٫ hubo importante anticipaciones con las que sus autores se adelantaron al desarrollo ulterior de las ciencias. Dos ejemplos: 1. la tesis materialista de que los cuerpos sed hallan formados por átomos٫ formulada 2٫000 años antes de que las ciencias naturales confirmaran empíricamente la teoría atómica de la estructura de los cuerpos; 2. la tesis materialista antigua que afirma que la materia es eterna٫ indestructible e increada٫ también confirmada científicamente en nuestros días. La filosofía antigua dejó٫ con ello٫ una concepción materialista embrionaria del mundo sintetizada en los dos ejemplos citados y una actitud dialéctica ante el universo expresada en la tesis de Heráclito: “todo se mueve٫ todo fluye٫ todo cambia”.
El proceso de diferenciación y disgregación de las ciencias con relación a la filosofía se inicio en la antigüedad٫ de donde arranco la evolución que habría de convertir en ciencias independientes a la astronomía٫ la matemática y la mecánica.
Durante el período feudal٫ a partir del siglo IV de nuestra era٫ la iglesia impidió todo desarrollo científico y técnico. Era la institución políticamente dominante y utilizo todos los resortes del poder para impedir el desarrollo de la libre investigación y el estudio experimental de la naturaleza. Para la iglesia٫ las Sagradas escrituras contenían todas las verdades que el hombre fuere a necesitar y por ello era innecesaria y atrevida la investigación de nuevos conocimientos sobre los fenómenos del universo. Vientos de intelectuales progresistas murieron y sufrieron las condenas despiadadas de los tribunales de inquisición.
El proceso de diferenciación se acelero con el surgimiento de la burguesía٫ clase social nueva que necesitaba impulsar el progreso técnico en el terreno de la producción٫ y sobre todo a partir del conocimiento y algo mas adelante en el siglo XVII. Cuando el desarrollo de la producción y las necesidades de la practica social exigieron cada vez mas una base técnica٫ tomaron impulso ciencias que٫ como la física y la química٫ y mas una base técnica٫ tomaron impulso ciencias que٫ como la física y la química٫ y mas adelante la biología en el siglo XIX٫ se apoyaban en la investigación experimental de la naturaleza.
El proceso de diferenciación fue en verdad un problema de deslindamiento entre la filosofía tradicional y las nuevas ciencias٫ que condujo a una progresiva división del trabajo al interior del conocimiento científico. Ya cada ciencia se va a ocupar especialmente de estudiar un objeto propio٫ sus formas de existencia y movimiento.
Esta disgregación de las ciencias es gobernada por una determinada ley del desarrollo del conocimiento٫ la ley que establece que el conocimiento científico se desarrolla históricamente de lo más simple a lo más complejo. Puede expresarse así: cuanto mas simples sean las formas de existencia y movimiento estudiadas٫ más rápido se formaran ciencias sobre ellas. O de otra manera: cuando más complejas sean las formas de existencia y movimiento estudiadas٫ más tardaran ciencias sobre ellas.
Un ejemplo de ellos lo tenemos en el caso de las ciencias sociales٫ cuya constitución como ciencias – con el marxismo – ocurrió solamente después de la constitución de las ciencias naturales. Es obvio que así hay sido históricamente٫ pues las ultimas estudian formas de existencia y movimiento mas simples que las que investigan las primeras. Y en efecto٫ la materia social es un nivel de existencia objetiva de mayor complejidad que la materia orgánica e inorgánica. En consecuencias٫ las ciencias que primero se desarrollaron fueron las matemáticas٫ la mecánica٫ la física y la astronomía. Y después٫ las ciencias de la materia social.
El proceso de disgregación por medio del cual algunas partes de la filosofía antigua se van convirtiendo en ramas científicas independientes provoca una profunda crisis en la propia filosofía. Por un lado٫ dicha disgregación representaba un progreso para las ciencias; y por otro٫ una crisis para la filosofía porque la obligaba a renunciar definitivamente a la irrealizable aspiración de querer seguir siendo la “madre de todas la ciencias”.
La filosofía no podía seguir aspirando a ser una “superciencia” que sometida a su dominio a las ciencias particulares. No podía continuar pretendiendo que sus conceptos y teorías especulativas estuvieran por encima de los resultados de las ciencias. Ya no estaba en capacidad de ocuparse en investigar y resolver problemas específicos de la física٫ la astronomía٫ la química٫ la geología٫ la biología٫ la jurisprudencia٫ la economía٫ la sociología. Y muchos menos en el siglo XIX٫ cuando las ciencias particulares forman una red de conocimientos extraordinariamente ramificada que no deja prácticamente ningún aspecto de la realidad objetiva sin convertirlo en objeto de investigación.
En consecuencia٫ la filosofía especulativa٫ que usa el método metafísico٫ como una “ciencia en general” (como una “superciencia” o “madre de todas las ciencias”) quedó sin objeto propio de estudio. La crisis de la filosofía precipitó a su fin la aspiración de explicar el mundo objetivo en conjunto utilizando como instrumento fundamental la especulación vacía٫ anacrónico procedimiento de pensar y teorizar sobre las cosas y fenómenos sin fundamento científico. La filosofía tradicional metafísica ya no tenía ninguna justificación metodológica. El mundo objetivo necesita de explicaciones científicas filosófico-científicas (con base en el mantenimiento de las categorías y leyes universales) ٫y no respuestas especulativas.
De igual modo٫ algunas ramas de la filosofía tradicional٫ como de la Naturaleza٫ la filosofía de la Historia٫ del Derecho٫ del estado٫ etc. tuvieron que abandonar su absurda pretensión٫ condenadas por Engels٫ de explicar de manera especializada pero especulativa٫ fenómenos que ya podían ser abordados por las diversas ciencias naturales y sociales. Con los avances firmes que el terreno experimental realizaban y realizaban las ciencias naturales٫ se hizo innecesaria metodológicamente la filosofía especulativa de la naturaleza. asimismo٫ con los progresos de las ciencias sociales y principalmente con la creación de la teoría científica de la sociedad (el materialismo histórico٫ de Marx y Engels) se hizo superflua la existencia de las llamadas filosofía (especulativa) del Derecho٫ la filosofía del Estado٫ de la Historia.
Las explicaciones que proporcionaban estas ramas de la filosofía tradicional sobre el movimiento de la sociedad٫ eran completamente imaginarias y especulativas٫ carentes de apoyo científico y muchas veces en franca contradicción con los resultados teórico-prácticos de las ciencias sociales. Lo mismo cabe decir con respecto a la filosofía de la naturaleza٫ disciplina de la filosofía especulativa que tenia la pretensión de explicar globalmente los fenómenos naturales al margen de las leyes٫ categorías y teorías de las ciencias naturales.
Entrado el siglo XIX٫ había quedado claro que la filosofía no podía superponerse a las ciencias ni proporcionar conocimientos patentizados como “supracientíficos”. Solo la física podía resolver problemas físicos٫ la química problemas químicos٫ la biología problemas biológicos٫ y así sucesivamente. Lo mismo cabe decir de la filosofía científica hoy: ella solo puede resolver problemas filosóficos (generales) ٫ los cuales no pueden ser resueltos por las ciencias especiales.
Frente a la descomposición del viejo contenido de la filosofía٫ como consecuencia del proceso diferenciador٫ surgieron fundamentalmente dos posiciones: el positivismo y el materialismo dialéctico٫ cada uno proporcionado una repuesta totalmente diferente a la situación.
El positivismo٫ corriente sumamente difundida en la filosofía burguesa٫ a la que Lenin califico de “despreciable partido centrista en filosofía” ٫ aparece en el segundo tercio del siglo XIX٫ siendo sus principales fundadores A. Comte (1978-1857) ٫ en Francia J.S. Mill (806-1873) y H. Spencer (1820-1903) en Inglaterra. Todas las subcorrientes del positivismo se presentan con la pretensión de situarse “por encima” del materialismo y el idealismo٫ como una tercera vía en el campo filosófico. Los positivistas consideran como inventados y carentes de sentido todos los importante problemas que han sido objeto de estudio de la filosofía a lo largo de los siglos٫ incluyendo entre ellos٫ por ejemopl9o٫ el llamado problema fundamental de la filosofía٫ que analizaremos en el punto cinco de estas anotaciones.
En el siglo XIX y principios del XX٫ en medio de la crisis de la filosofía٫ los positivistas proclamaron que ella había terminado. Consideraron que ya las ciencias recién aparecidas abarcaban todos los conocimientos sobre el mundo٫ razón por la cual era innecesaria una ciencia general de la realidad en su conjunto.
El materialismo dialéctico٫ cuyas tesis fundamentales fueron elaboradas por Marx y Engels٫ y desarrolladas por Lenin٫ y otros pensadores importantes de la actualidad٫ aparece a mediados del siglo XIX٫ como parte componente del marxismo. El materialismo dialéctico considera superada la filosofía anterior como “ciencia de las ciencias” y soluciona la crisis dándole un contenido nuevo٫ una función nueva asignándole un carácter científico a la filosofía.
Con el materialismo dialéctico la filosofía emerge como una ciencia general de las leyes universales de la realidad٫ de todas sus formas de existencia y movimiento. La filosofía se convierte en una ciencia como las demás٫ ni inferior ni superior٫ pero de carácter general٫ con un lugar definido en el sistema de las ciencias y con competencia para responder problemas generales de carácter científico-filosófico٫ problemas que metodológicamente solo pueden ser abordados por ella٫ pues cada ciencia particular responde problemas particulares y específicos a su propio objeto de investigación. Los problemas generales no pertenecen al objeto de investigación de las ciencias particulares. Con el materialismo dialéctico la filosofía idealista y metafísica tiende a desaparecer y surge la filosofía científica٫ rama del conocimiento que es al mismo tiempo ciencia e ideología (revolucionaria) ٫ ciencia y concepción (científica) del mundo٫ en una relación dialéctica con las demás ciencias.
Con la filosofía certifica se supera el trabajo imaginoso y deformador de una imposible “ciencia de las ciencias” ٫ se supera la vieja filosofía especulativa y se resuelve positivamente la crisis generada por el proceso de disgregación de muchas de sus partes que se fueron transformando en disciplinas independientes. El materialismo dialéctico pone fin a la vieja concepción que reivindicaba para si el pomposo titulo de “ciencia” ٫ que se inventaba las relaciones y propiedades de los fenómenos al margen de las ciencias especiales diversas.
El M.D. trae una concepción materialista y dialéctica de todo lo existente. La filosofía científica surge así con el objetivo de organizar una explicación general del mundo٫ que se apoya y confirma día tras día en las ciencias concretas. Es una filosofía liberada de las construcciones teóricas metafísicas y especulativas del idealismo.
Después de un proceso de diferenciación entre la filosofía y las ciencias٫ a mediados del silo XIX las ciencias se especializan cada una con su propio campo de investigación. Concomitantemente la filosofía descubre y define٫ organiza y desarrolla su propio y particular objeto de estudio. Como consecuencia٫ quedan superadas la filosofía con su viejo contenido y las ciencias٫ que antes de dicho proceso eran apenas conocimientos racionales sobre las cosas pero sin el objeto ni el método de las ciencias particulares ya desarrolladas. Ni la filosofía ni las ciencias particulares tienen hoy el mismo contenido anterior.
La especialización y automatización de las ramas científicas multiplico los objetos de investigación y los métodos٫ haciendo por tanto más necesario el trabajo de la filosofía científica como ciencia organizadora٫ sistematizadora٫ generalizadora de conocimientos científico – filosóficos sobre la unidad del mundo objetivo y como constructora de una concepción científica general de la realidad. El desarrollo de aquellas ramas independientes no impide la existencia de una ciencia general٫ como la filosofía científica٫ la cual no busca desempeñar la función de una “ciencia de las ciencias” ٫ ya superada. La filosofía científica ocupa un lugar al lado de las demás ciencias y les proporciona un cuerpo teórico general (las leyes y categorías universales) ٫ métodos y conocimientos para abordar y orientarse en el estudio en el estudio de los fenómenos concretos.
Dicha filosofía libera al hombre de los engaños de la religión y del idealismo٫ permitiéndoles comprender el mundo tal cual es efectivamente٫ sirviéndole de instrumento para cambiarlo en términos prácticos. Es la filosofía de millones de trabajadores explotados que luchan contra todas las formas de opresión y desigualdad.
Tres partes componen este punto de nuestro curso. 1.- La ciencia; 2.- La religión y 3.- Comparación de ciencia٫ filosofia y religion.
En el primero fijamos una definición de ciencia y algunas características generales de la misma. En el segundo٫ exponemos la definición y causas de la religión٫ su carácter en las sociedades de clases y su función política. En la tercera٫ comparamos estas tres esferas de la actividad humana y establecemos sus diferencias y semejanzas.
1. La ciencia
En la definición de ciencia hay que tener en cuenta dos aspectos:
-la ciencia en cuento sistema de conocimientos
-la ciencia en cuanto proceso de conocimiento
Ambos aspectos de este fenómeno contribuyen de manera importante a fijar una definición de la ciencia.
Desde el punto de vista del primero٫ la ciencia constituye un sistema ordenado de conocimientos que reproduce los aspectos esenciales del mundo objetivo bajo la forma lógica abstracta de conceptos٫ categorías y leyes٫ sistema que se ha venido formando históricamente y que encierra٫ por tanto٫ el conjunto de conocimiento ya obtenidos y comprobados en la practica productiva y social.
Desde el punto de vista del segundo٫ la ciencia es la actividad humana dirigida a adquirir nuevos conocimientos٫ a investigar las leyes de los diferentes objetos y fenómenos de la naturaleza٫ la sociedad y el pensamiento. Incluye٫ en consecuencia٫ el conjunto de las tareas científicas practicas (las diversas operaciones empíricas٫ la base experimental٫ los diferentes medios materiales de investigación٫ el trabajo vinculado específicamente a la observación y la experimentación) ٫ cuyos nuevos resultados y verdades se afinan٫ se comprueban y puntualizan en la practica social y material de la sociedad.
Por tanto٫ una definición correcta de la ciencia debe recoger ambos aspectos: su carácter teórico y sistemático٫ y su carácter práctico material. Podemos definir la ciencia como una forma de conocimiento racional del mundo objetivo٫ que se desarrolla en base a la práctica social٫ que refleja las características fundamentales del mismo bajo la forma abstracta de conceptos٫ categorías y leyes٫ que se obtiene y organiza por medio de la investigación concreta.
Cada ciencia tiene un objetivo definido de investigación y un método de trabajo. El objeto de investigación no es fijo٫ está condicionado por un proceso de redefinición constante de acuerdo con el avance del razonamiento científico. El método es el conjunto de procedimientos٫ operaciones y recursos de investigación que hace que un razonamiento tenga carácter científico. El método incluye procedimientos de observación y experimentación٫ de recolección del dato٫ de análisis e interpretación del dato٫ de construcción de hipótesis٫ de comprobación.
En la actualidad٫ la ciencia es un fenómeno complejo que se convierte cada vez más en toda una esfera de la vida social y una forma especifica de actividad de gran número de personas.
La práctica social٫ es decir٫ el conjunto de las actividades que el hombre realiza en su modificación del mundo natural y social٫ es la base directa del surgimiento y desarrollo de la ciencia. esta٫ al mismo tiempo٫ contribuye con el progreso social.
La autentica ciencia siempre está unida a la practica٫ con la salvedad de que ella tiene una independencia relativa con respecto a la producción pues muchos descubrimientos se han realizado al margen de sus urgencias y requerimientos٫ y solo mas adelante los hombres han encontrado la forma de utilizarlos en la practica social. Por ejemplo٫ los descubrimientos de la física atómica.
Los conocimientos de la ciencia son obligatoriamente comprobables٫ aunque dicha comprobación no tiene que ser necesariamente experimental (de laboratorio) ٫ como en las ciencias físicas. Ella puede llevarse a cabo a través de la observación o la práctica social y productiva٫ como en las ciencias sociales. Sea como sea٫ la ciencia involucra la experiencia y la practica. Las hipótesis en la ciencia tienen que pasar siempre la prueba de la experiencia. La comprobabilidad es esencial al conocimiento llamado científico٫ y las ciencias disponen de multitud de procedimientos de comprobación.
Lo fundamental en el conocimiento científico consiste en eliminar lo singular y conservar lo general en forma de leyes٫ conceptos y categorías. La fuerza de la ciencia reside en lo general٫ en el conocimiento de las leyes objetivas descubiertas por detrás de lo casual y lo aparente٫ de lo caótico٫ a través de la investigación٫ leyes sin cuyo conocimiento seria imposible orientar conscientemente la practica y las actividades de los hombres.
La ciencia tiene٫ asimismo٫ carácter racional porque está constituida por conceptos٫ razonamientos y categorías٫ y no por sensaciones o imágenes. Tanto el punto de partida como el de llegada son siempre conceptos٫ los cuales se organizan en sistemas formando teorías. Una ciencia no es un agregado de datos inconexos٫ sino un sistema de conceptos lógicamente vinculados. Toda nueva investigación tiene que apoyarse en ellos y en particular en las hipótesis comprobadas٫ siguiendo procedimientos y técnicas que en el pasado han resultado eficaces.
Del mismo modo las ciencias son objetivas porque la explicación que organizan de los fenómenos reproduce efectivamente dichos fenómenos y constituye en rigor un reflejo aproximadamente fiel de los mismos.
El conocimiento científico es práctico y teórico al mismo tiempo. Es practico porque para conocer científicamente hay que efectuar operaciones sensoriales practicas: observación y experimentación٫ recolección de información٫ comprobaciones٫ mediciones٫ etc. es teórico porque nada de esto se puede concretizar sin disponer de determinado sistema de conceptos y categorías٫ sin teorías ni leyes ya comprobadas. La ciencia no puede ser únicamente empírica ni únicamente teórica: el conocimiento científico es teórico – práctico o práctico – teórico. Ambos factores son inseparables.
La ciencia tiene carácter explicativo y predictivo. Primero porque pretende responder al por qué ocurren los fenómenos٫ iendo en su respuesta más allá de la simple descripción٫ por más detallada que ésta sea. Investiga las causas y saca juicios y monta razonamientos relativos a hechos individuales apoyándose en leyes generales٫ ya conocidas. Del mismo modo la ciencia es predictiva porque persigue prever situaciones futuras guiándose por el conocimiento de las leyes científicas. En el caso de las ciencias sociales puede orientar la acción del hombre con el fin de acelerar conscientemente los procesos sociales. La predicción se basa en leyes y datos fidedignos concernientes al estado de cosas actual o pasado.
La ciencia tiene carácter explicativo y predictivo. Lo primero porque pretende responder al por qué ocurren los fenómenos, iendo en su respuesta más allá de la simple descripción, por mas detallada que ésta sea. Investiga las causas y saca juicios y monta razonamientos relativos a hechos individuales apoyándose en leyes generales, ya conocidas. Del mismo modo la ciencia es predictiva porque persigue prever situaciones futuras guiándose por el conocimiento de las leyes científicas. En el caso de las ciencias sociales puede orientar la predicción se basa en leyes y datos fidedignos concernientes al estado de cosas actual o pasado.
La religión es en la conciencia de los hombres un modo de conocer y de explicarse la realidad sobre la base de la fe o la creencia ciega e irracional en la existencia de otra realidad sobrenatural habitada por dioses o divinidades con poder para dirigir el mundo.
La conciencia religiosa comprende, explica y percibe el mundo material objetivo y sus formas de existencia y movimiento de manera deformada e invertida. Involucra una actitud de incomprensión de las fuerzas naturales y sociales que se manifiestan en la sociedad y la bloquea la comprensión cabal y objetiva de dichas fuerzas y las enfoca y considera doctrinalmente como la manifestación de potencias sobrenaturales.
Las fuerzas sociales y naturales dominan sobre los hombres que no han podido llegar a comprenderlas y explicárselas científicamente. Estos hombres, victimas de la propaganda religiosa y parte de las grandes masas oprimidas material y culturalmente, transfiguran dichas fuerzas en su conciencia en forma de poderes superiores.
Es propio de la religión, en consecuencia, la subordinación de los hombres a seres divinos, a dioses superiores y potencias extraterrenales, de quienes fomenta la dependencia psicológica y los sentimientos de esperanza, temor, veneración y sumisión.
El hecho de no comprender estas fuerzas crea el terreno propicio para la difusión de creencias e ideas religiosas en seres sobrenaturales y potencias sagradas, junto al deseo de congraciarse con ellos. Las fuerzas naturales son: las pestes, las inundaciones, las sequías, los rayos, ciclones, maremotos, y terremotos, y otra serie de manifestaciones en las cuales la naturaleza se presenta como más poderosa que los hombres.
Las fuerzas sociales son fenómenos sociales que los hombres no interpretan ni comprenden objetivamente y de las cuales participan – fundamentalmente en las sociedades divididas en explotados y explotadores – únicamente de manera fragmentaria. Son fuerzas sociales: el poder del Estado, el desarrollo de las fuerzas productivas, y de las relaciones de producción, el desarrollo del mercado mundial, las relaciones de distribución, intercambio y consumo, la apropiación del excedente por un sector privilegiado de la sociedad la fuerza productiva multiplicada por la cooperación natural de los individuos… ninguno de estos fenómenos son comprendidos científicamente por los hombres – en su mayoría oprimidos – de la sociedad de clases.
Los elementos que componen la religión son: El elemento mitológico, los estados anímicos o psicológicos religiosos, y los actos religiosos.
El elemento mitológico está constituido por el conjunto de leyendas y relatos acerca de dioses, héroes, divinidades y todo tipo de demonios y seres imaginarios positivos y negativos. Todas estas leyendas mitológicas generalmente incluyen también naciones acerca de las relaciones que entablan estas entidades con el mundo y el hombre.
Los estados psicológicos o estados de animo religiosos caen en la esfera del sentimiento religioso y son suscitados y provocados en los individuos de acuerdo con un doble carácter: por un lado, dichos estados anímicos expresan impotencia y debilidad, pánico y confusión; y por otro lado, expresan un sentimiento de esperanza y de fe en un ilusorio mundo del mas allá, sentimiento que muchas veces llega al punto del fanatismo y la ceguera irracional.
En consecuencia, la religión, al provocar en los hombres determinada reacción psicológica, obliga a estos a determinada actitud para ganarse la complacencia y el favor de las dificultades, y enderezar sus vidas.
Los actos religiosos se refieren al culto, al conjunto de ceremonias, ofrendas, ritos, tradiciones, oraciones, sacrificios, actos y costumbres que sirven para el creyente entrar en comunicación o en contacto con las fuerzas sobrenaturales. Valiéndose de éstas formas. El hombre se dirige a los dioses y divinidades solicitándoles protección, apoyo, consejo y consuelo.
La religión establece el procedimiento acerca de cómo se debe tratar con estos seres, y ciertos individuos, como los hechiceros, los sacerdotes administran los ritos y hacen el papel de intermediarios entre los hombres y los dioses.
La religión busca regular la conducta del hombre en la sociedad y la familia con la ayuda de los actos religiosos vinculados a ciertas normas y prescripciones de carácter sagrado, como mandamientos, tabúes y preceptos. Ese sistema de regulación de la actividad humana desde el punto de vista religioso es utilizado por las clases explotadoras para fortalecer su propio dominio o hegemonía.
Durante un largo periodo de la historia humana, los hombres no conocieron ninguna religión. Esta surgió en una etapa determinada – la sociedad gentilicia – del desarrollo de la sociedad comunal primitiva, como consecuencia de la impotencia del hombre ante las fuerzas naturales, amenazadoras e incomprensibles.
El hombre primitivo no contaba con recursos teórico – prácticos para explicarse correctamente los fenómenos naturales, su conexión, su carácter consecutivo, su influencia sobre la vida humana. Era un ser indefenso en la lucha contra la naturaleza, cuyas fuerzas amenazan a manudo la supervivencia de comunidades enteras y de la misma especie humana.
Las fuerzas naturales eran para el hombre de la sociedad primitiva, fenómenos peligrosos incontrolables, extraños e imprevisibles. Durante las inundaciones, las erupciones volcánicas, los incendios de los bosques, las pestes, las sequías, el hambre y otros desastres, el hombre asume una actitud de miedo y sumisión, de reverencia e inferioridad. Esta impotencia, sumada al escasísimo conocimiento de las leyes de la naturaleza, le imbuían la idea de que los fenómenos naturales eran producidos por fuerzas fantásticas incomprensibles.
Se fue formando de este modo la concepción religiosa, que no era otra cosa – como ya se dijo – que el conocimiento o reflejo deformado en la cabeza humana de las fuerzas naturales que dominaban por completo la vida cotidiana del hombre.
El hombre de la sociedad comunal primitiva contaba con un bajísima grado de desarrollo de sus fuerzas productivas (los medios de trabajo y la técnica) y con relaciones correspondientes a aquellas, de gran limitación. En esta sociedad, la actividad de los hombres se concentra casi exclusivamente en la producción de la vida material para el consumo directo, como la pesca, la caza y la recolección de frutos, con instrumentos y técnicas sumamente rudimentarios, que exigen una gran cantidad de trabajo para una producción siempre amenazada por factores imprevisibles.
La religión aparece, por tanto, impulsada por la realidad material y social de la sociedad primitiva. Una vez que la conciencia religiosa ha surgido, ella condiciona la vida social del hombre primitivo y se convierte en un obstáculo para el desarrollo de las fuerzas productivas y la transformación de las relaciones sociales de producción. Se puede ver que la religión, desde los primeros pasos de la humanidad, puede volver a influenciar sobre esas mismas condiciones que le dieron nacimiento dificultando su desarrollo, el cual se efectúa lentamente, a pesar de ello.
La fuente determinante del surgimiento de la religión no reside en la cabeza o la conciencia del hombre, sino en la propia realidad social. La raíz de la religión está en el proceso real de la vida material del hombre primitivo.
Dos tipos de causas contribuyeron al surgimiento de la religión, como se desprende de la consideración anterior:
-causas objetivas
-causas subjetivas
La principal causa objetiva es el nivel relativamente bajo del grado de desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad primitiva. Las condiciones sociales y técnicas exageradamente limitadas de ésta, producen un estado de ánimo temeroso de adoración, de reverencia y sometimiento ante las fuerzas naturales. Dada su incapacidad teórica y práctica para prever y controlar dichas fuerzas, el hombre primitivo trata de congraciarse con ellas en el plano de la fantasía y de la ilusión a través de ritos para calmarlas y propiciarlas.
Para que aquella principal causa objetiva surtiera su efecto hubo de producirse el concurso de condiciones subjetivas. Hay que incluir entre ellas la capacidad que ya entonces el hombre primitivo gentilicio había desarrollado para pensar en términos de abstracciones o conceptos.
Entre las causas subjetivas se cuentan dos:
Las tesis que sostienen que el surgimiento de la religión es preponderantemente producto de la ignorancia humana son subjetivas, puesto que conciben las causas como algo que depende exclusivamente de la conciencia del hombre. La ignorancia tiene su papel en el surgimiento de la religión, es una condición que la favorece, pero no reside en ella en la causa fundamental.
Lo mismo cabe decir de la tesis innatista que sostiene que la religión naced con el hombre y que por tanto es innata en todos los individuos.
Ambas son anticientíficas. La primera porque no explica las causas de la ignorancia de las masas empobrecidas, y apenas ve la ignorancia como si fuera una característica inherente a los hombres. La segunda es una posición de los “teólogos” que contradice los estudios científicos que se han realizado sobre la sociedad primitiva y que muestran que en los primeros periodos de desarrollo de la humanidad no existían religiones ni cultos religiosos. Hubo de transcurrir miles de años para que ello se hiciera posible.
La filosofía científica considera que la religión es un fenómeno histórico surgido en un grado relativamente tardío del desarrollo de la humanidad, la cual inevitablemente deberá desaparecer con el progreso del hombre hacia sociedades superiores, como el socialismo y el comunismo. Se opone, por tanto, a la propaganda de los eclesiásticos y teólogos que defienden el carácter innato de la religión.
Los descubrimientos arqueológicos revelan que las ideas religiosas aparecieron n o hace más de cuarenta o cincuenta mil años. De esa fecha aproximada datan las primeras formas de religión que se generaron en la historia de la humanidad. Estas formas fueron: el totemismo, el animismo y el fetichismo.
El totemismo. Es la creencia de que ciertas especies de animales, árboles o hierbas eran progenitores y protectores de grupos humanos vinculados a ellas de manera indisoluble. Es una personificación de elementos naturales en forma de seres superiores. De ellos, los hombres se sienten dependientes y con ellos necesitan comunicarse para desarrollar su vida productiva. En muchos casos, por ejemplo, el hombre no podía enfrentarse a fieras y animales incontrolables y su vida quedaba sometida a los accidentes y la inseguridad de la caza. Esto lo llevó a atribuirle propiedades fantásticas a dichos animales, de los cuales pensaba que tenían sus mismos antepasados y que le ofrecían su carne para hacerles posible su subsistencia. Para mejorar su vida y garantizar el éxito de las labores de caza, el hombre buscaba obtener la ayuda del tótem imaginario mediante halagos mediante e imploraciones.
El animismo. Es la creencia en seres espirituales invisibles carentes de materialidad y dotado de propiedades sobrenaturales. El animismo arranca de la incomprensión de las fuerzas y fenómenos naturales, fuerzas que mentalmente el hombre hacia semejantes a si mismo representándoselas como seres inmateriales animados, previstos de características humanas y de un poder gigantesco y desproporcionado. El trueno, las tormentas, el río o el bosque, encarnaban fantásticamente en la conciencia del hombre seres sobrenaturales. Se considera parte del animismo la creencia en el principio espiritual de la vida y la muerte.
El fetichismo. Esta forma de religión no se basa en la fe en la capacidad humana de evocar fuerzas sobrenaturales, sino en la adoración de objetos de la naturaleza a los cuales atribuye una fuerza fantástica capaz de influenciar en los hombres. Algunos pueblos, por ejemplo los australianos, debido a que ignoraban las causas del nacimiento y la muerte, adoraban ciertas piedras o pequeñas tablas que ellos consideraban que guardaban la vida. En caso de que éstas se destruyeran, ellos creían que la muerte se producirían inevitablemente. Lo mismo ocurre con los difuntos. Debido a la imposibilidad de explicarse un fenómeno natural como la muerte, los hombres sentían un miedo a los difuntos, especialmente a aquellos que en vida también les infundieran miedo, como los jefes y guerreros. De aquí surgió la creencia de que los cadáveres e imágenes de los muertos tenían poderes extraordinarios, y que había un mundo extraterrenal poblado por las almas de esos muertos. La adoración y ofrendas materiales a los muertos revelaban el deseo de congraciarse con ellos obteniendo el favor de sus fuerzas.
La magia comparte con las formas de religión que hemos visto la fe en la fuerza sobrenatural capaz de influenciar sobre la vida humana, pero se distingue porque cree en la capacidad del hombre de evocar fuerzas extraordinarias a través de amuletos, exorcismos, danzas y medios materiales fantásticos para atraer la atención de aquellas fuerzas.
El fetichismo se halla relacionado con el totemismo y la magia, y forma parte de muchas religiones modernas en las cuales hay adoración de imágenes, de objetos, de iconos o estatuas, etc.
Las creencias religiosas mas antiguas eran, pues, resultado de la impotencia del hombre frente a la naturaleza. Las creencias religiosas ayudaban a mantener este sentimiento de impotencia porque, al impedir el conocimiento del mundo y desviar al hombre del estudio de los fenómenos naturales, obstaculizaban el progreso de la humanidad.
Las sociedades con clases sociales antagónicas comienzan a surgir en la historia a raíz de la descomposición de la sociedad sin clases o primitiva. Primero el esclavismo y de ahí en adelante el feudalismo y el capitalismo, han sido las principales formas de sociedades de clases.
En la sociedad comunal primitiva, como acabamos de ver, las causas del surgimiento de la religión tienen que ver con el extraordinario bajo desarrollo social y técnico, como resultado de lo cual el hombre de aquella sociedad se sentía permanentemente amenazadazo por las fuerzas desconocidas de la naturaleza que lo rodeaba y de la que dependía para su vida.
En las sociedades constituidas por clases antagónicas, la dependencia del hombre con respecto a las fuerzas espontáneas de la naturalezas (sobre toso en la agricultura y el campesinado) persiste en cierta medida, pero la principal causa objetiva de la religión es la dominación de las fuerzas sociales en la conciencia del hombre.
Los hombres, a medida que van ampliando su dominio práctico y teórico sobre las fuerzas naturales, van dejando de sentir en la naturaleza la amenazada de un poder incontrolable. Van desarrollando los medios para controlarla y transformarla, perdiendo así el temor y el sentimiento de inferioridad y sumisión ante las fuerzas naturales.
Con el avance de sus fuerzas productivas, los hombres modifican las relaciones de producción y su actividad material comienza a echar abajo las trabas y limitaciones del hombre primitivo. La producción se desarrolla en cantidad y calidad, las comunidades entran en contacto unas con otras y se desarrollan nuevas actividades y conocimientos. surgen, asimismo, nuevos fenómenos, como la división del trabajo, la propiedad privada, las clases sociales y la dominación de unas sobre otras, el Estado, las leyes o el Derecho, la represión social, la esclavitud, la apropiación de los excedentes de la producción por un sector determinado de la sociedad. La propiedad privada genera las relaciones de desigualdad y dominación: el enfrentamiento de los intereses particulares de las clases explotadoras y los intereses más generales de las clases subordinadas.
Todos estos nuevos fenómenos son fuerzas sociales que nacen de los mismos hombres, fuerzas que se presentan como algo que estos no comprenden, como un poder extraño que no reconocen como parte suya porque participan de ellas fragmentariamente. Todas estas nuevas realidades sociales, al no ser comprendidas por los hombres de las clases explotadas debido a sus condiciones materiales de vida, acaban imponiéndose en su conciencia como fuerzas extrañas.
Por ejemplo, los miembros de las clases desposeídas, por razones objetivas, como la explotación en que viven, no llegan a comprender la verdadera naturaleza del Estado ni del Derecho. No pueden ver que el primero es un poder que aparentemente representa los intereses de la sociedad entera, pero en el fondo no es otra cosa que un instrumento de las clases propietarias, con fuerza material organizada para imponer y reprimir las luchas contra la dominación así como los conflictos que coloquen en peligro a dicho Estado, vales decir, a la clase que tiene la hegemonía en dicho Estado. Por igual el Derecho, que convierte a los trabajadores y explotados en personas carentes de todo derecho.
Con el desarrollo histórico de las sociedades clasistas, las fuerzas naturales desconocidas son sustituidas por las fuerzas sociales, de las cuales los individuos participan de manera dispersa y fragmentaria. El no comprender la esencia de éstas fuerzas sociales multiplica las limitaciones de las masas, y los hombres se sienten llevados a representarse esas fuerzas sociales multiplica la conciencia como poderes extraños y pasa a sentirse dominados por potencias sociales que escapan a su control. Esto constituye uno de los fundamentos de las creencias religiosas en las sociedades de clases, uno de los motivos materiales que conducen a los individuos a creer que tales fuerzas provienen de uno o varios dioses o a sentir que dependen de seres extraordinarios cabía los cuales deben guardar una conducta reverente para ganar su favor y voluntad.
En las sociedades clasistas, las creencias religiosas continúan siendo expresiones deformadas de una realidad socioeconómica limitada. La opresión y el empobrecimiento de las clases explotadas genera y mantiene la fe en fuerzas sobrenaturales.
Cuando las sociedades clasistas desaparecen y se destruye el sistema económico en ellas dominante (fundamentalmente el capitalismo), se produce un debilitamiento de la religión, pues en este caso desaparecen los factores sociales, que posibilitan que supervivan las creencias religiosas, entre ellos la explotación y la miseria que las masas.
En la sociedad capitalista se produce un debilitamiento de la religión y su papel en la vida social es de menor pero que en la sociedad feudal, pues esta se apoyaba en un nivel todavía bajo de desarrollo de las fuerzas productivas y no estaba ligada a la ciencia ni a la técnica. El señor capitalista – contrario al señor feudal – no puede prescindir de la ciencia y la tecnología, y para vencer en la competencia tiene que perfeccionar continuamente el proceso de producción, lo cual es imposible sin el concurso de la ciencia.
El progreso científico limita inevitablemente el campo de la religión y diminuye su influencia. En la sociedad socialista desaparecen los principales factores sociales que alimentan la religión bajo el capitalismo. Pero la religión continúa existiendo ya que las causas que motivan dicha incidencia todavía no han sido totalmente eliminadas. Sin embargo, van desapareciendo lentamente, a medida que la sociedad avanza por el camino socialista.
Ideología y clases dominantes.
En toda sociedad dividida en clases en que existen por tanto relaciones de explotación, se presentan dos grupos sociales antagónicas: los explotadores y los explotados; esclavos y amos en el esclavismo; siervos y señores feudales en el feudalismo; trabajadores y capitalistas en la sociedad capitalista.
Las clases dominantes son aquellos grupos beneficiarios de la explotación y apropiación del trabajo de las clases productoras. Ocupan por ello un lugar privilegiado en la estructura económica de la sociedad, determinado fundamentalmente por su condición especifica de clases propietarias de los medios de producción.
La ideología de la clase dominante es el conjunto de sus intereses materiales expresado bajo la forma de ideas políticas, jurídicas, morales, religiosas y filosóficas.
En toda sociedad de clases, urge a las clases dominadoras presentar sus intereses particulares como si fueran intereses generales que convienen a toda la sociedad. asimismo, sus ideas particulares (su ideología) tiende a ser impuesta como la ideología dominante, en las mentes y la conducta de los miembros de las otras clases subordinadas.
De este modo, las clases dominadoras casi siempre logran que el conjunto de sus ideas particulares (su ideología o concepción del mundo) se convierta en dominante en toda la sociedad, imponiéndolo por todos los medios de propaganda al pueblo trabajador. Con este fin político son utilizadas en amplia escala la religión, la moral, el derecho, la política y la filosofía, llamadas a defender y consolidar el régimen económico-social de explotación y a mantener material e ideológicamente sometidas a las clases trabajadoras.
Las ideas religiosas, morales, jurídicas y filosóficas (la ideología) que dominan en una sociedad dividida en clases son las ideas dominantes. La concepción del mundo dominante es la de las clases dominadoras. La clase que domina la producción económica es la que domina en el campo de las ideas. La ideología dominante es la ideología de la clase que controla el sistema productivo. Veamos algunos ejemplos con la moral, la política y el derecho, para luego entrar con mayor dominio en la religión.
La religión, entonces, recoge los principios de la moral (dominante), los cuales se convierten en parte inseparable de ella. La moral de las clases dominantes protege la propiedad privada y justifica la explotación del hombre por el hombre. La religión persigue los mismos fines y adopta y santifica esta moral.
La política y el Derecho influyen sobre la religión. Gracias a esta influencia, la religión adquiere orientación política sirviendo a las clases explotadoras y defendiendo el orden establecido en la sociedad clasista. Sirve por tanto de instrumento de las clases dominantes en la lucha de clases. El contenido clasista de la religión se forma bajo influjo básico de la política y el derecho.
En la sociedad de clases sirve, pues, de fuente nutricia de la religión la ideología de las clases dominantes, es decir, el conjunto de las ideas políticas, jurídicas, morales y filosóficas. La religión se forma sobre esta base y hace suyas numerosas ideas propias de la política, del derecho, la moral y la filosofía idealista, adquiriendo un contenido que corresponde a los intereses de las clases explotadoras.
Pues imponer sus ideas particulares, estas clases disponen de todos los recursos materiales de comunicación, escuelas, del Estado, de la fuerza política-militar. Dichas clases justifican su propia dominación con ayuda de la religión presentadora como si fuera una potestad conferida por un poder divino. Explican como algo eterno su condición pasajera de clases privilegiadas. Ponen como efecto de una voluntad superior lo que no es más que resultado de la explotación: el poder que ejercen en la sociedad. El disfrute de la propiedad privada lo ponen como un derecho sagrado. Asimismo, la riqueza de la minoría la consideran el producto de una decisión del destino.
Opresión y el atraso de las clases desposeídas son condiciones de la difusión que las creencias religiosas alcanza entre ellas. De igual modo, aprovechando dichas condiciones de atraso las clases privilegiadas propagan la religión entre las masas. Pues es evidente que éstas son más propensas a la práctica de la religión debido precisamente a aquellas condiciones. Todo ello favorece la existencia de un círculo vicioso.
Las minorías privilegiadas recurren mucho menos a la religión que las clases dominadas. La situación de miseria, de aspiraciones frustradas y de un destino material incierto, propia de estas clases, produce una situación que necesita de religión, de ilusiones religiosas o de consuelo para poder ser reportada. Las clases dominadas encuentran en la religión una justificación de su miseria, la posibilidad de un más allá donde satisfarían su sed de justicia y tendrán la realización de sus vidas. El cielo es un paraíso de igualdad y bienestar para los oprimidos en la tierra y los ricos sufrirán el castigo por toda la eternidad.
Para las masas, la religión envuelve un doble aspecto: por un lado es una actitud de resignación ante la injusticia del más acá, una evasión de la lucha aquí en la tierra, en la seguridad de que después de la muerte encontrará la verdadera justicia; y por otro, una actitud de protesta contra la miseria real, pues postular otro mundo donde los hombres hallaran al fin su liberación es protestar contra las condiciones materiales de existencia de las clases desposeídas, es criticar la explotación ejercida por las clases dominantes.
En síntesis, la religión cumple un importante función de carácter reaccionario y conservador. Las grandes religiones existentes - islamismo, budismo, cristianismo, judaísmo, etc. – desempeñan un destacado papel ideológico – cultural al servicio del orden social capitalista. Ninguna religión es capaz de educar críticamente al pueblo, de oponerse esencialmente al sistema establecido. Las religiones engañan a las masas a favor de la consolidación del capitalismo, y, por tanto, a favor de la dominación de las clases burguesas. No se conoce ninguna religión que sea anticapitalista, como no lo fue antifeudal ni antiesclavista, a no ser el cristianismo en sus orígenes, (pues mas tarde este se convirtió en la religión oficial del feudalismo).
Esta oposición práctica y política de la religión es un fenómeno social objetivo que permite mostrar su verdadera naturaleza: siempre a favor de los opresores. La religión es un arma de las clases explotadoras en la actual lucha que sacude el mundo, independientemente del derecho que tiene cada individuo para creer o no en ideas religiosas.
Ya el estudiante dispone de nociones acerca de los que es filosofía, ciencia y religión. Toca efectuar ahora alguna comparación entre ellas. Primero expondremos las relaciones de ciencia y filosofía; segundo, de filosofía y religión; y tercero, de religión y ciencia. De alguna forma, algunas de estas relaciones ya han aflorado con anterioridad y no nos detendremos con mucha amplitud en las mismas.
Entre ciencia y filosofía existen algunas semejanzas y diferencias que es necesario mencionar. Veamos en primer lugar las semejanzas.
En cuanto a los primero, la comprobación que de sus tesis y leyes realiza la filosofía a través de los resultados científicos particulares es de carácter parcial, es decir, se concretiza en cada dominio científico especializado. Sean, por ejemplo, los dos siguientes postulados filosóficos:
Estos postulados tienen su base en las ciencias particulares y no pueden, al igual que todos los demás resultados de la filosofía científica, contradecirse con ninguna categoría o ley de aquellas. Las ciencias cada vez con mayor fuerza las leyes descubiertas por la filosofía científica.
En cuanto a lo segundo, todas las tesis y las leyes universales de la filosofía científica sirven de apoyo a las ciencias particulares, de método general, dada la validez y aplicabilidad que tienen para la totalidad del universo, incluso para aquellos fenómenos desconocidos e inexplorados en sus rasgos y detalles específicos. La filosofía científica sirve de guía metodológica a las ciencias el punto de vista de que aquellos fenómenos, desconocidos científicamente en su particularidad, están conocidos filosóficamente en cuanto a sus rasgos muy generales.
Esta relación puede expresarse así:
La filosofía científica, en síntesis, proporciona a las ciencias la teoría general de la realidad (que sirve de método de conocimiento) y la teoría general del conocimiento (el camino a seguir para el conocimiento de la realidad). Y a la inversa, el conjunto de resultados de las ciencias, enriquecen el trabajo filosófico, ayudándole constantemente a comprobar la validez universal de sus tesis, leyes y categorías.
Todas las ciencias naturales modernas conducen filosóficamente hacia el establecimiento de conclusiones materialistas. Buscan nuevas teorías sintetizadoras de alto nivel, como por ejemplo, una teoría general de las partículas elementales, un cuadro general de la evolución de los reinos vegetal y animal, una teoría general de los sistemas, etc. estas sintetizaciones solo pueden ser realizadas con la contribución de la filosofía científica, la cual también conduce al materialismo pues busca contribuir una explicación general del universo de carácter científico.
Veamos ahora, en segundo lugar, las diferencias existentes entre ciencia y filosofía.
La filosofía científica, en cambio, es una ciencia general que
La filosofía científica, en cuanto ciencia general y forma racional de conocimiento, es un sistema de leyes y categorías universales que permiten estudiar y caracterizar la realidad objetivo como un todo relacionado cuya unidad fundamental une sus diversos estados concretos. Elabora y organiza un conjunto sistemático de tesis teóricas generalizadas sobre el universo y todos sus componentes (la naturaleza, la sociedad y el hombre) basándose en los datos científicos.
Problemas de éste tipo son generales, problemas filosófico-científicos, que las ciencias particulares no pueden abordar pues estas utilizan categorías especiales o particulares. Pero sí proporcionan a la filosofía materiales y resultados para realizar su tarea.
La filosofía científica moderna se distingue radicalmente de la religión, contrario a la filosofía idealista que todavía continua entremezclada con ella. La filosofía científica se basa en hechos demostrados y en el razonamiento lógico, mientras que la religión se poya en el elemento irracional de la fe.
Asimismo, mientras la filosofía sintetiza los auténticos conocimientos de los hombres y se apoya en la experiencia, la religión elabora y ofrece explicaciones deformadas y deformadoras del universo.
En cuanto a la filosofía idealista, ésta ha estado íntimamente vinculada a la religión. Ella es idéntica a la religión desde el punto de vista de que deforma el análisis y la interpretación objetiva del mundo. Actualmente, el idealismo trata de sobrepasar la religión de manera únicamente formal escondiendo el contenido religioso en un aparente de conceptos científicos. Los mejores representantes del idealismo actual se acercan a la ciencia, hablan en lenguaje científico, pero en lo fundamental, es decir, en la forma de explicar la realidad y de responder a los problemas filosófico-científicos, el idealismo y la religión se asemejan. Aunque no se deben identificar de manera superficial.
Se distinguen tanto por el contenido como por la forma. El contenido de la ciencia está constituido por su capacidad de reproducir con objetividad el mundo como es, mientras la religión elabora y formula ideas falsas sobre el. Por la forma, la ciencia comunica su contenido a través de abstracciones (conceptos, categorías, teorías…) pues el contacto sensorial directo con los fenómenos es únicamente un punto de partida para el conocimiento; y la religión comunica sus conceptos fundamentales utilizando medios figurativos, plásticos y sensoriales para hacerlos accesibles. Por ejemplo, el concepto de dios es presentado bajo la forma figurada de un individuo real.
La filosofía especulativa idealista tanto como la religión ejercen presión negativa sobre la ciencia con el fin de evitar que los descubrimientos científicos continúen confirmando las tesis materialistas que la filosofía dialéctica-materialista ha venido organizando. La religión persigue impedir que las ciencias naturales elaboren conclusiones filosóficamente correctas de sus propios descubrimientos. Intenta imponer la tesis idealista que defiende una supuesta imposibilidad de conocer científicamente el universo en toda su profundidad (tesis de la incognoscibilidad del mundo).
Hoy día las ciencias naturales tienen una tendencia materialista fundamental que proviene del siglo XIX cuando ocurrieron descubrimientos importantes como la ley de la conservación y la transformación de la energía, la teoría de la estructura celular de los organismos y la teoría de la evolución. Las ciencias naturales son en la actualidad una fuerza productiva vinculada a la revolución cinético-tecnológica, que permite ampliar el conocimiento de la estructura de la materia y de sus diversas formas de existencia y movimiento.
La filosofía y la ciencia captan el universo mediante el pensamiento racional, y la religión lo hace mediante la actitud mística irracional. En cuanto a la filosofía, éste tiene un doble carácter, pues por un lado es una forma racional de conocimiento (ciencia) y por otra, es la base teórica de una concepción materialista del mundo, es decir, una forma de la ideología o de la conciencia social que es el sistema de las formas ideológicas de toda sociedad.
En cuanto ciencia, investiga, descubre, organiza, comprueba leyes universales. En cuanto forma de la ideología, expresa teóricamente los intereses materiales de las diferentes clases: la filosofía científica materialista expresa los intereses de las clases sociales subordinadas y la filosofía idealista, los de las clases dominantes.
Es erróneo separar la ciencia de la filosofía porque equivale a condenar al científico a realizar la enorme tarea de la investigación por medio de tanteos, sin ideas metodologicas y filosóficas que orienten sus pasos. Equivale a obligarlo a resolver problemas ya resueltos y a hacerlo sin la contribución de la experiencia de toda la historia del pensamiento human o.
La filosofía le permite al investigador enfocar con una perspectiva más amplia todos los problemas por él abordado. El especialista encerrado en su especialidad, que no posea una concepción filosófica científica del universo, no puede dar respuesta a los problemas que el progreso del conocimiento se encarga de plantear a las diversas ciencias.
La finalidad de este tercer apartado es ubicar correctamente a la Filosofía dentro del conjunto social, de forman que esa Filosofía sea vista como una realidad condicionada por el conjunto de los elementos que componen la sociedad. Solamente a partir de esa ubicación es que podremos entender la función que la Filosofía desempeña en la sociedad.
De manera que el objetivo directo de este tercer apartado es aclarar el lugar y la función de la filosofía en la sociedad. En consecuencia, este tercer apartado tiene un objetivo indirecto: exponer brevemente la concepción científica de la sociedad, o sea, la que nos ofrece el materialismo histórico. Esta concepción será además utilizada a lo largo de todo el curso, especialmente en los capítulos tercero, cuarto, quinto y sexto del curso.
La sociedad no es un fenómeno simple, sino extraordinariamente complejo por la multitud tan variada de objetos, fenómenos y procesos que en ella aparecen. Uno de ellos es la Filosofía. Es necesario aclarar cuáles son esos elementos y qué relación guardan entre sí.
Al finalizar esa diversidad de elementos de la sociedad surge una tendencia metodológica, de corte metafísico, que los presenta en forma independiente y asilada entre sí, y que, por lo tanto, pueden ser analizados y entendidos por separado.
En los dos apartados anteriores de este tema hemos hecho referencia a la filosofía, la ciencia, la religión, e incluso a la moral, el arte y las concepciones jurídicas y políticas como elementos ideológicos de la sociedad. Pues bien, al aplicar la metodología metafísica al análisis de esos conjuntos de ideas, éstas aparecen como elementos autónomos, independientes entre sí y del resto de la sociedad, como una especie de reino espiritual divorciado por completo de cuanto ocurre en el resto de la sociedad.
Esa metodología metafísica se combina con la explicación de tipo idealista según la cual ese conjunto de ideas aparecen como si brotaran del espíritu humano en virtud de algún dinamismo misterioso. El siguiente paso dentro de esta corriente será el atribuir a esas ideas el poder de producir, guiar o determinar el resto de los fenómenos de la sociedad: son las ideas las que producen y cambian la realidad social. Este tipo de concepción de la sociedad, de la historia, y de metodología para estudiarla se denomina Idealismo histórico.
Frente a esta concepción metafísica e idealista de la sociedad, de la historia, se opone la concepción marxista, expuesta en lo que se denomina la concepción materialista-dialéctica de la historia o simplemente Materialista histórico, elaborado por Marx y Engels a mediados del siglo XIX. Esta concepción entiende la sociedad como una totalidad en la que todos los elementos se influyen y, dentro de esa interrelación, destaca el papel preponderante de la influencia de los elementos económicos sobre el resto de los elementos de la sociedad.
En primer lugar el Materialismo histórico insiste en el carácter de totalidad que tiene la sociedad. Y en esa totalidad ningún elemento de los que la componen puede existir y, por tanto, ser analizado correctamente sin tener en cuenta el conjunto de relaciones que lo vinculan con el resto de la totalidad social. Esta primacía de la totalidad es tan importante que la existencia de uno cualquiera de los elementos que la componen depende del resto de los elementos de la totalidad. De manera que la correcta captación de cualquiera de los elementos depende de la captación del conjunto de la totalidad. La filosofía, por ejemplo, de una sociedad concreta no puede existir ni, por lo tanto, ser extendida correctamente, sin analizar la relación que guarda con todos los elementos que componen la sociedad concreta en la cual ha surgido.
Dentro de esta totalidad que es la sociedad podemos distinguir, pero sin separarlos ni aislarlos unos de otros, tres tipos de elementos organizados en estructuras: la estructura económica, la jurídico-política y la ideológica.
Está formada por el conjunto de elementos denominados Fuerzas productivas, las cuales están vinculadas entre sí por un conjunto de relaciones denominadas Relaciones de producción.
Toda sociedad necesita, para poder existir y desarrollarse, producir una serie de bienes para satisfacer las necesidades de sus miembros. Supongamos una de esas necesidades, el vestido, por ejemplo. Para satisfacerla se necesitan personas que los elaboren, a partir del algodón, la lana o cualquier otra materia y utilizando para ello algún tipo de técnica e instrumentación que facilite su trabajo. Este ejemplo elemental nos revela que en todo proceso productivo intervienen tres tipos de elementos:
Al conjunto formado por estos tres tipos de elementos es a lo que se denomina Fuerzas productivas de una sociedad. Y al conjunto menor formado por los objetos de trabajo y los medios de trabajo se denomina Medios de producción.
Al combinarse esos elementos o Fuerzas productivas en un determinado proceso de producción se establecen determinadas relaciones entre ellas, las denominadas Relaciones de producción. Estas pueden ser de dos tipos:
Este último elemento de la estructura económica, es el de las relaciones sociales de producción, tiene una extraordinaria importancia para entender la totalidad social, ya que es la raíz de donde surgen las clases sociales. Resulta bastante claro, a pesar del esquematismo, que aquel sector social que tenga la propiedad privada de los medios de producción fundamentales en esa sociedad dominará la base económica y se constituirá en clase de la totalidad social, convirtiendo los elementos de la sociedad en instrumentos de su dominación. El otro sector social, el que no tiene la propiedad privada de los medios de producción, será la clase dominada.
Está formada por el conjunto de instituciones, leyes y demás organismos que permiten organizar la vida de una sociedad concreta. En las sociedades clasistas el conjunto de elementos jurídicos y políticos se centraliza en el Estado. El Estado tiene dos funciones. Una de tipo técnico o administrativo, o sea, la organización y administración de la vida social. Y otra de tipo político clasista en virtud de la cual la clase dominante impone, ejerce y garantiza su dominación de clase. De esta forma, los diversos organismos del Estado (los tres poderes ejecutivo, legislativo y judicial, con todas sus dependencias, por ejemplo) y el conjunto de leyes con las instituciones que las garantizan (tribunales, policía, ejército, etc.) son creados, estructurados y utilizados para garantizar esa dominación o explotación de clase. Así es como es la primera función, la de tipo técnico, queda totalmente supeditada, transformada y desnaturalizada por la segunda, la de explotación clasista. En una futura sociedad sin clases del Estado se reduciría a la primera función, la cual, claro está, sería muy distinta de cómo hoy la observamos en una sociedad clasista, en la capitalista, por ejemplo.
Está formada por el conjunto de ideas filosóficas, científicas, religiosas, morales, artísticas y políticas vigentes en una sociedad.
La amplitud y riqueza de esa estructura ideológica y, sobre todo, el hecho de que la Filosofía forme parte de ella, nos exige un análisis más detallado de ella.
2. La estructura ideológica
La estructura ideológica está formada por lo que se denomina las formas de la conciencia social. (FCS) o diversas maneras como la realidad objetiva es reflejada por la conciencia, cómo el hombre toma socialmente conciencias de la realidad objetiva. Estas formas son, como ya hemos indicado, las siguientes: Filosofía, ciencia, religión, moral, arte y las concepciones jurídicas y políticas.
A través de los apartados primero y segundo de este tema ya se han analizado varias de estas formas de la conciencia. De manera que es fácil comprender la especialidad de cada una de ellas, cómo se diferencian una de otras no solo por su contenido o tipos de objetos y aspectos de la realidad objetiva que cada una de ellas refleja, sino también por su forma o manera especifica de reflejarlos. La filosofía, por ejemplo, hemos visto que refleja, en forma teórica y generalizadora, un determinado contenido, las leyes más generales de la Naturaleza, la Sociedad y el Pensamiento.
Lo que ahora nos interesa es destacar dos aspectos de esas FCS: su origen y función sociales y su carácter histórico-social.
Las distintas FCS no tienen todas el mismo origen social ni desempeñan igual función en la totalidad social. Y esta diversidad tiene importantes consecuencias.
En efecto, como resultado de la actividad del hombre sobre la naturaleza que le rodea para transformarla y satisfacer sus necesidades (Practica productiva material) surge la necesidad de ir obteniendo conocimientos objetivos y seguros sobre la realidad objetiva natural. Para efectuar su práctica productiva el hombre necesita tomar conciencia de la realidad con objetividad y exactitud. A esta forma de tomar conciencia de la realidad se denomina Ciencia.
De manera que la Ciencia como forma de la conciencia social debe ser entendida en una estrecha relación con la práctica productiva material. Especialmente las denominadas Ciencias naturales cuya finalidad inmediata y directa es el perfeccionamiento constante de las fuerzas productivas de la sociedad, especialmente de los medios de producción. Mediante su aplicación practica a través de la Técnica, las ciencias naturales se convierten prácticamente en la fuerza productiva.
Por el contrario las denominadas Ciencias sociales, aunque también contribuyan al desarrollo de las fuerzas productivas, tienen como finalidad mas especifica y directa el reflejo de las relaciones sociales de producción, ya sea para justificarlas, fortalecerlas y tratar de perpetuarlas o para criticarlas y tratar de sustituirlas por otras nuevas. Esa defensa o ese ataque a las relaciones sociales de producción vigentes en una sociedad concreta dependerá de los intereses de la clase social que haga esas ciencias sociales. En una sociedad capitalista, por ejemplo, la burguesía hace ciencia social para justificar y mantener las relaciones de explotación que esa clase ha creado y que la favorecen. En cambio, el proletariado, una vez logrado cierto grado de organización y conciencia de clase, hace una ciencia social que critica esas relaciones de explotación, presentando un nuevo tipo de relaciones sociales.
De manera que, en una sociedad clasista, las ciencias sociales no surgen ni se desarrollan al margen de los intereses de clase, especialmente lo de la clase dominante. En la sociedad capitalista, por ejemplo, no puede existir ni de hecho existe una Sociología, una Economía, una Historia, etc. neutrales, objetivas, imparciales sino una Sociología, una Economía, etc. burguesas frente a otras proletarias.
En cambio, las ciencias naturales, al reflejar la realidad objetiva, mantienen cierta independencia con respecto a los intereses de clase. Las leyes de la Física, por ejemplo, reflejan la realidad física con independencia de los intereses de clases. Pero esto no significa que las ciencias naturales sean totalmente neutrales socialmente hablando. En su aplicación practica, a través de la técnica, esas ciencias son puestas al servicio de la clase dominante para incrementar la base material de su dominación, de su explotación. De manera que no existe la neutralidad científica ni, claro está, la neutralidad del científico, del profesional o del técnico.
Precisamente a la forma de tomar conciencia de la realidad objetiva pero a través de los intereses de clase es a lo que se denomina ideología. Y esa ideología se presenta bajo las siguientes formas o conjuntos de concesiones: filosóficas, religiosas, morales, artísticas y jurídico-políticas. De manera que, el caso concreto de la Filosofía, ésta refleja la realidad objetiva pero necesariamente a través de los intereses de las clases que la hacen. Por lo tanto, en una sociedad clasista no puede haber ni de hecho ha habido nunca una filosofía neutral, imparcial y común para toda la sociedad, sino una filosofía de clase y una lucha entre las concepciones filosóficas de cada clase. El grado de desarrollo y el nivel de enfrentamiento o lucha entre la filosofía de cada clase dependerá del nivel de constitución y de conciencia de cada clase. En la sociedad capitalista, por ejemplo, desde mediados del siglo XIX el proletariado tiene su propia filosofía, el Materialismo dialéctico, con la cual se enfrenta a las diversas tendencias idealistas de la burguesía.
Con las ideas expuestas ahora sobre las diversas FCS ya se ve con claridad que esas normas hay que entenderlas a partir de y en relación con la sociedad en la cual surgen, con el proceso de la práctica productiva material, con las clases sociales y su lucha. Y de este planteamiento se sacan dos importantes características, estrechamente relacionadas: el carácter histórico y social de las FCS.
En primer lugar el carácter histórico de esas FCS.
Esas formas son históricas:
De manera que esas FCS no pueden ser entendidas como productos estáticos, permanentes, elaborados de una vez y en forma definitiva, sino como productos históricos, en constante desarrollo y transformación.
Y en segundo lugar, el carácter social, de esas FCS. Esas formas son sociales porque:
Buscara con un simple ejemplo para su total clasificación. Las concepciones jurídicas y políticas no surgieron en la comunidad primitiva porque la simplicidad de ese tipo de sociedad no lo requería. En cambio, en la sociedad esclavista, al surgir la propiedad privada, las clases sociales y su lucha y la creciente complejidad de esa sociedad, se hace socialmente necesario un conjunto de leyes y e concepciones políticas que reflejan la realidad social sirviendo de instrumento a la clase esclavista para justificar su explotación sobre los esclavos.
Una vez entendida la sociedad como una totalidad, con sus tres estructuras, donde todos los elementos de la sociedad se influyen y condicionan mutuamente, es necesario profundizar en esa interacción para precisar qué elementos ejercen una influencia más determinante sobre los demás.
Marx y Engels, utilizando una imagen de tipo arquitectónico, llamaron a la estructura económica la infraestructura y al conjunto formado por la estructura jurídico-política y la ideológica la supraestructura, como si la estructura económica fuera la base o los cimientos sobre los cuales se levanta todo el edificio social. Se trata solo de una imagen, pero es bastante grafica.
Con esa imagen Marx y Engels están haciendo referencia grafica a una idea central que diferencia la concepción materialista de la sociedad, de la historia, del resto de las concepciones anteriores. En efecto, el Materialismo histórico plantea que la estructura económica de una sociedad es la base, el fundamento de toda sociedad y, por tanto, el punto de partida para entender correctamente el conjunto de la totalidad social porque “la estructura económica determina en ultima instancia” el resto de los elementos de una sociedad.
Tanto Marx como Engels insistieron constantemente en esta determinación de lo económico, aun a riesgo de que los entendieran mal, como de hecho comenzó a suceder ya en vida de ellos. Pero esa insistencia se explicaba porque en el momento en que ellos exponían su concepción de la sociedad y la historia seguía predominando totalmente la concepción idealista de la sociedad a la cual ya hemos hecho regencia. Incluso las corrientes más avanzadas del materialismo de la época, la de los materialistas franceses del siglo XVIII por ejemplo, eran todavía idealistas al interpretar los fenómenos sociales.
¿En qué consiste esa determinación económica y cómo entenderla correctamente dentro del Materialismo histórico? Nos parece que su correcta comprensión debe evitar por igual dos falsas interpretaciones que han sido rechazadas con toda energía por los grandes pensadores del marxismo: la interpretación mecanicista y la reduccionista.
Esta interpretación plantea que la estructura económica es la única que ejerce su influencia causal sobre el resto de la sociedad; ella es la activa y las demás, la jurídico-política y la ideológica, pura pasividad y receptividad. De manera que las relaciones causales que se establecen entre la infra y la supraestructura tienen un carácter unidireccional, mecánico y antidialectico: de la infra a la supraestructura y ahí termina toda relación entre ambas.
Esta interpretación es una vulgar tergiversación del pensamiento del Materialismo histórico. En efecto, para el marxismo la estructura económica ejerce una influencia causal determinante sobre el resto de la totalidad social, pero las otras estructuras sociales también ejercen una influencia entre si y sobre la económica, creándose así un juego de acciones y reacciones mutuas. Los efectos de la estructura económica sobre la supraestructura vuelven a influir sobre la estructura económica en una relación no mecánica sino dialéctica. La influencia inicial y principal parte de los económico (“en última instancia” decía Engels) pero los elementos jurídico-políticos e ideológicos no son pura pasividad sino que también ejercen su causalidad.
Bastará con poner un ejemplo de la historia del país para entender rápidamente lo que queremos decir.
Es cierto que durante la era de Trujillo las características de la estructura económica dominicana determinaron en última instancia las características del estado y de la ideología trujillista. En efecto, la dependencia de la estructura económica dominicana con respecto al imperialismo, el escaso desarrollo del capitalismo en el país, la crisis de las estructuras económicas precapitalistas, etc. determinaban la crisis política o incapacidad de controlar el Estado por parte de las tradiciones clases dominantes del país, la ausencia de una verdadera burguesía dominicana con capacidad para administrar el Estado y la dependencia política del imperialismo. Todo esto determinó la toma del poder por Trujillo y la forma dictatorial y fascista en que lo ejerció.
Pero no es menos cierto que la forma de control del Estado le permitía a Trujillo una gran influencia sobre la base económica, cerrando empresas de otro dominicanos, creando nuevas empresas de corte capitalista (lo que actualmente constituye CORDE), estableciendo nuevos ingenios azucareros y comprando casi todos los existentes en manos del imperialismo (lo que actualmente es el CEA) y, en general, reorganizando la base económica de acuerdo con sus intereses. Igualmente, con el control total del Estado, Trujillo manipulo la estructura ideológica del país hasta convertirla en la expresión y defensa de sus intereses.
De manera que con este ejemplo se ve con claridad como la estructura económica es la determinante en última instancia, pero como también las demás estructuras, las jurídico-política en el caso de Trujillo, ejercen su influencia sobre lo económico y el resto de la totalidad social.
Esta relación dialéctica es tan obvia en la interpretación marxista de la sociedad que solamente por razones clasistas, de la clase dominante, puede ser tergiversada para caer en la interpretación mecanicista como una forma de desprestigiar el marxista. Porque si la única influencia proviniera de lo económico, si todo lo que va a suceder en la sociedad estuviera ya determinado mecánicamente por lo económico, que sentido tendría en la lucha de clases, por ejemplo, la acción de esas clases a través de sus partidos y, en concreto, la lucha del proletariado y la organización y dirección que el marxismo da a esa lucha política?. En términos políticos ese error mecanicista tiene un nombre, economicismo, y ha sido enérgicamente combatido por todos los grandes teóricos y dirigentes del proletariado.
En estrecha relación con la interpretación mecanicista hay que entender la reduccionista. Esta consiste en pensar que todos los elementos de la supraestructura social existentes en un momento dado en una sociedad han tenido su origen causal en la base económica existente en esa sociedad y en ese momento concreto. De forma que habría que establecer una especie de paralelismo causal y cada elemento de la supraestructura buscarle, hasta en sus últimos detalles, su correspondiente causa en la infraestructura. Reducir todo el contenido de la supraestructura a simples causas económicas vigentes en ese momento.
Nada más lejano de la correcta interpretación marxista que este reduccionismo. En efecto, el contenido de la supraestructura está compuesto no solamente por los nuevos elementos que crean y aportan las clases sociales vigentes en ese momento, especialmente la dominante, sino que también está formado por una serie de elementos jurídicos, políticos e ideológicos que se reciben del pasado y que fueron elaborados por otras clases sociales a partir de otras estructuras económicas distintas. Es sobre esos elementos recibidos que la presente estructura económica, a través de su clase dominante, ejercerá su acción para depurarlos y reestructurarlos y, junto con los nuevos elementos que esa clase dominante elabora, lograr una síntesis armónica que sirva de instrumentos de su dominación.
De esta interpretación reduccionista habría que concluir que, por ejemplo, el Estado capitalista no ha recogido ningún elemento ni tiene absolutamente ninguna influencia del Estado feudal o del esclavista, o que la filosofía burguesa no tiene nada que ver ni ha recibido ninguna influencia de la filosofía medieval o de la griega. Todo esto es obviamente totalmente falso.
Lo absurdo de esta interpretación reduccionista se pone de manifiesto en que, llevada hasta sus últimas consecuencias, acaba negando la historia; como si al terminar la Edad media feudal y comenzar la moderna capitalista, por ejemplo, hubiera que borrar todo el pasado y comenzar de nuevo, desde cero, la sociedad y su historia.
Los planteamientos hechos hasta ahora sobre la sociedad como totalidad y la determinación en ultima instancia de la estructura económica, nos permiten ya entender la estructura ideológica y, en concreto, la Filosofía, no como algo autónomo e independiente o como algo que determine la realidad social sino por el contrario como algo determinado o condicionado socialmente. Y es en este sentido que el Materialismo histórico plantea una de sus tesis mas fundamentales: el condicionamiento o determinación social de la conciencia, o sea, de las diversas FCS, tesis que sintetiza el lugar la función de la Filosofía en la sociedad.
Para comprender en toda su riqueza ese condicionamiento social de la conciencia y a modo de síntesis de toso lo dicho hasta ahora, nos parece que puede resultar útil distinguir los dos tipos de condicionamientos, uno externo, o proveniente del conjunto de los elementos económicos y políticos, a través de las clases sociales, y otro interno o proveniente de los elementos que componen la propia estructura ideológica. Ambos condicionamientos se combinan para determinar el contenido de cada una de las FCS, si bien el condicionamiento principal y determinante es el externo.
Como ya hemos señalado hay que entender el contenido de las diversas FCS como un reflejo de la realidad social: en el ser social determina la conciencia social. Y aquellas FCS de carácter ideológico (filosofía, religión, arte, moral y concepciones jurídico-políticas) hay que entenderlas como el reflejo de la realidad social, pero a través de los intereses de las clases sociales, especialmente de la clase dominante.
También hemos señalados cómo aquel sector social que tiene la propiedad privada de los medios de producción se convierte en clase dominante de la base económica y, para asegurar y consolidar su dominación, necesariamente controlara el Estado, lo jurídico-político, para convertirlo en un instrumento de su dominación. Igualmente esa denominación se extenderá a la estructura ideológica, de forma que las diversas FCS sean el reflejo la justificación y defensa de su dominación.
Como señalaron Marx y Engels en “La ideología alemana”
“El pensamiento de la clase dominante es, en toda época, el pensamiento predominante… La clase que representa la fuerza material de la sociedad es, al mismo tiempo, la fuerza espiritual que predomina. La clase que posee los medios de producción material tiene también los medios de reproducción espiritual. Las ideas predominantes la expresión ideal de las relaciones materiales de predominio y de las ideas que hacen que esa clase predomine”.
Es importante señalar la utilización que la clase dominante hace, para imponer su propia ideología, de la estructura jurídico-política. Además de los mecanismos e instituciones de tipo represivo (policía, ejercito, tribunales, cárceles, etc.) el Estado, sobre todo el moderno, tiene lo que Althursser ha llamado “los aparatos ideológicos del Estado” o conjunto de instituciones religiosas, educativas, políticas, sindicales, informativas (medios de comunicación social) recreativas y culturales en general. La clase dominante controla el estado y en consecuencia esos “aparatos” para imponer su propia ideología.
Sin embargo, todo este énfasis que estamos poniendo en que se entienda la estructura ideológica, y en concreto la Filosofía, como la expresión de la concepción y los intereses de la clase dominante. Esta clase, al organizarse y tomar conciencia de su explotación, desarrolla la lucha de clases a nivel económico, político e ideológico.
En consecuencia, la estructura ideológica y en concreto la Filosofía, de una sociedad no debe verse como una especie de escenario donde sólo actúa y se expresa la clase dominante, sino como uno de los frentes de la lucha de clases, como la expresión, a un nivel teórico y generalizador de la lucha de clases, como el terreno de confrontación entre las concepciones de cada clase.
Si bien es cierto, como señalaba el texto de Marx y Engels, que la filosofía predominante es la de la clase dominante, no es menos cierto que la clase dominada, una vez logrado un cierto grado de desarrollo, genera su propia filosofía. El resultado es la lucha filosófica. En la sociedad capitalista actual, por ejemplo, esa lucha filosófica se presenta con toda claridad. El proletariado tiene s propia filosofía, el Materialismo dialéctico, con la cual se enfrenta a la filosofía idealista burguesa en todas sus variantes: neopositivismo, estructuralismo, neotomismo, existencialismo, etc.
De esta forma la filosofía desempeña una importante función política: ser la expresión teórica de la lucha de clases, de la concepción y de los intereses de casa clase. Y en la medida en que es esa expresión, sirve para la toma de conciencia de cada clase y, por tanto, como guía indispensable de la practica política. El proletariado, por ejemplo, utiliza el Materialismo dialéctico (y en general todo el marxismo) como un arma indispensable para la toma de conciencia y para su lucha contra la burguesía.
Aunque la determinación o condicionamiento interno es la variable fundamental que explica el contenido de las diversas FCS, y en concreto de la Filosofía, hay que tener también en cuenta condicionamiento interno de la estructura ideológica para no caer en la interpretación reduccionista que ya hemos criticado.
En efecto, la influencia y determinación del ser social sobre la conciencia, la determinación externa, no se ejerce sobre un vacío ideológico total, sino sobre un material ideológico ya preexistente, sobre un conjunto de ideas filosóficas, científicas, religiosas morales, etc. que vienen del pasado, que eran expresión de otras estructuras económicas y de otras clases sociales. Y sobre todo ese material es que se ejerce la determinación de la nueva estructura económica y política a través de las nuevas clases sociales, especialmente de la dominante. Las clases asimilan ese material ideológico, lo modifican y añaden todo el nuevo contenido necesario hasta convertirlo en expresión, reflejo y justificación de la clase.
En el caso concreto de la Filosofía, vemos como la filosofía burguesa, por ejemplo, recoge una serie de elementos de la filosofía medieval y de la esclavista a la hora de elaborar su concepción filosofía. De la misma manera, la filosofía del proletariado, el Materialismo dialéctico, ha recogido lo menor de la tradición materialista que venia desde la filosofía griega hasta culminar en el materialismo francés del siglo XVIII y lo ha enriquecido con la concepción dialéctica de Hegel, aunque eliminando el idealismo de éste. Sobre ese material del proletariado han trabajado hasta convertirlo en la expresión y el instrumento el proletariado.
Además es necesario, para entender ele contenido de la estructura ideológica, tener en cuenta la relación interna que guarden entre sí esas FCS y los contenidos de cada una de ellas. Porque es frecuente que una de esas formas tenga un mayor grado de desarrollo o que determinados elementos económicos o políticos la sitúen en un papel preponderante. Entonces esa FCS dominara los contenidos de las demás. Por ejemplo, durante gran parte de la sociedad feudal europea, la religión cristiana dominaba claramente a las otras FCS: la filosofía era “la sierva de la teología”, el arte tenía contenido claramente religiosa, la ciencia edra frenada y perseguida por la fe, los conceptos jurídicos y políticos tenían su base en la biblia, etc.
Conclusiones:
En forma sintética recogemos los diversos planteamientos hechos a lo largo de este apartado tercero sobre el lugar y la función de la Filosofía en la sociedad.
Por problema filosófico se entiende cualquier interrogante en torno a cualquier tema de los que constituyen el objeto de estudio de la Filosofía. Y por disciplina filosófica se entiende el conjunto sistematizado de análisis y soluciones en torno a un conjunto de problemas filosóficos que tengan afinidad y relación entre sí. Por ejemplo, la Teoría del conocimiento es una disciplina de la Filosofía que agrupa los análisis y soluciones dados en torno los problemas sobre el origen, características elementos, proceso de formación, etc. del conocimiento y su relación con la realidad objetiva.
Responder en forma general a la pregunta de cuales con los problemas y disciplinas de la Filosofía es imposible si esa pregunta no se concretiza aclarando a qué tendencia filosófica y hasta a qué filosofo concreto nos estamos refiriendo.
En efecto, un problema filosófico es un interrogante sobre un punto de los que constituyen el objeto de estudio de la Filosofía. Pero sabemos ya, desde el principio de este tema, que el objeto de la Filosofía ha variado sustancialmente a lo largo de su desarrollo histórico. Por lo tanto, los problemas y su consiguiente agrupación en disciplina han variado también en forma notable. Por ejemplo, para Aristóteles, en el siglo IV a.ne., eran problemas filosóficos determinados interrogantes sociológicos, políticos, psicológicos, etc. que hoy no son ya filosóficos porque determinadas ciencias particulares se encargan de estudiarlos.
En un curso introductorio como el presente no podemos detenernos a presentar la clasificación de problemas y disciplinas filosóficas en cada momento histórico, en cada escuela y en cada filósofo. Nos limitaremos a presentar los problemas y disciplinas tan como se dan en la actualidad en las dos principales corrientes, los materialistas y la idealista. Y lo haremos en forma esquemática porque el resto del curso se encargara de aclarar y profundizar esos problemas y sus soluciones.
Dentro de la tendencia idealista en la actualidad hay una gran variedad e incluso diferencias y oposiciones al presentar los problemas y disciplinas de la Filosofía. A modo de ejemplo, presentamos una de ellas, la que nos ofrece Fingermann.
Problemas filosóficos Disciplinas filosóficas
Según Fingermann, la Ética da normas para regir nuestra conducta, distinguiendo el bien del mal; además investiga los valores éticos dando una teoría sobre ellos. La Estética se ocupa de lo bello, es decir, de aquellos estados emocionales que provocan en nosotros las obras de arte por la naturaleza misma. La Estética trata de penetrar en esencia de los valores estéticos, como lo bello, los sublime, lo trágico, lo cómico, etc.
Para Fingermann los problemas gnoseológicos son los problemas referentes al saber y se agrupan en dos disciplinas, la Lógica que se ocupa de los aspectos formales y la Teoría del conocimiento que se ocupa de la posibilidad validez y límites del conocimiento humano.
Y finalmente Fingermann propone los problemas ontológicos o referentes al ser y que se estudian en disciplinas de carácter metafísico, Fingermann dice que son metafísicas porque sobrepasan los datos suministrados por la experiencia. Lo “metafísico” está más allá del conocimiento sensible, más allá de lo físico. Este es el núcleo de la filosofía especulativa porque “solo interviene en su tratamiento la razón pura”. Son dos las disciplinas que abordan estos problemas, la Metafísica de la Naturaleza que aborda la esencia de la Naturaleza, y la Metafísica del espíritu que estudia la esencia del espíritu.
Una forma muy frecuente a lo largo de la historia, en la corriente idealista, al estudiar los problemas ontológicos era dividirlos de la siguiente forma:
Dentro de la corriente idealista, al conjunto de la Teología y la Ontología se denomino, después de Aristones, la Metafísica.
También es frecuente en algunas posiciones idealistas actuales seguir considerando como problemas filosóficos temas cómo los siguientes:
Pero esta posición idealista con las consiguientes disciplinas filosóficas que plantean es sencillamente un anacronismo histórico ya que parece olvidar ya que parece olvidar que estamos en el siglo XX y que esos temas y problemas ya son objeto de estudio de diversas ciencias particulares como el Derecho, la Historia, las Ciencias naturales, la Estética, etc. Ninguno de esos problemas pertenecen al objeto de estudio de la filosofía.
Las respuestas a estos y otros problemas gnoseológicos se agrupan en dos disciplinas, la Lógica y la Teoría del conocimiento. La Lógica se ocupa de analizar el conocimiento pero limitándose a estudiar sus estructuras o formas más generales. De ahí que a esta lógica se la denomine Lógica formal. La Teoría del conocimiento se ocupa del resto de los problemas del conocimiento.
Como una derivación y una parte de la Teoría del conocimiento hay que considerar a la metodología de la investigación, la cual, apoyándose en las Soluciones de la Lógica y la Teoría del conocimiento, se concentra en los procedimientos o métodos que sigue el pensamiento para lograr un conocimiento científico de la realidad objetiva. La metodología tiene una importancia capital, pero debe ser vista como una parte de las dos disciplinas básicas gnoseológicas, la Lógica y al Teoría del conocimiento.
Los problemas antológicos son los que refieren al ser objetivo en su conjunto o totalidad, a sus causas y leyes mas generales (en griego, ontos = ser). A continuación enumeramos algunos de los problemas antológicos más importantes:
La disciplina que tradicionalmente se ha encargado de los problemas de tipo antológico es la Ontología. Sin embargo estos problemas eran estudiados desde una perspectiva metafísica e idealista y solían servir de base para después, pasar a plantear la existencia de un ser superior (dios) del cual dependían todos los demás seres. Por toso esto, el marxismo cuando utiliza el termino Ontología para designar esta disciplina se apresura a matizar que se trata de una Ontología materialita y dialéctica y habla de Ontología dialéctica. Otras veces prefiere llamar a esta disciplina “Dialéctica objetiva” para evitar confusiones y malentendidos.
De forma que para el MD hay sólo dos tipos fundamentales de problemas filosóficos, los gnoseológicos y los antológicos, y tres disciplinas básicas, la Lógica, la Teoría del conocimiento y la Ontología. Pero también insiste en que entre estas disciplinas hay una estrecha unidad o coincidencia en cuanto al contenido, de forma que se pueden sintentizar en una sola, la Dialéctica.
El fundamento de esta unidad o coincidencia de contenido reside en que para el marxismo el conocimiento es un reflejo en conciencia de las propiedades y leyes de la realidad objetiva. De manera que ka Dialéctica subjetiva, la del pensamiento, no es más que el reflejo de la Dialéctica objetiva, la de la realidad objetiva. Son, por tanto, las mismas leyes fundamentales las que rigen el desarrollo de la realidad objetiva, y que se analizan en la Ontología, que las que rigen el pensamiento y se analizan en la Lógica y la Teoría del conocimiento.
Esta coincidencia en cuanto al contenido hace que el marxismo, y Lenin es quien especialmente lo destacó, plantee que hay una sola disciplina filosófica, la Dialéctica materialista, la cual cumple simultáneamente las funciones de Ontología cuando explica el ser objetivo, de Lógica cuando explica las leyes formales del pensamiento y de Teoría del conocimiento cuando explica el proceso del conocimiento.
Por tanto, el MD rechaza que existan problemas antológicos al margen de los gnoseológicos. Tendremos oportunidad de analizar más a fondo este rechazado en el siguiente apartado de este tema al analizar el problema fundamental de la filosofía. Igualmente el MD rechaza la separación, el carácter autónomo e independiente con que se había considerado la existencia de esas tres disciplinas filosóficas, planteándolas cada una por su lado.
Una vez analizados los diferentes problemas de la filosofía vamos a detenernos en uno de esos que, por su carácter central y básico, condiciona el planteamiento y la solución de todos los demás. Se trata del problema fundamental de la Filosofía, tal como lo plantea Engels en su obra “Ludwing Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana”. Dice Engels que ese problema es el de las relaciones entre el pensar y el ser.
En el presente apartado vamos a analizar ese problema en el siguiente orden:
1.- Aclaración al problema y sus dos soluciones.
2.- Análisis de los dos aspectos del problema, el gnoseológico y el sociológico.
3.- Relación entre los dos aspectos del problema.
El termino ser es la categoría mas general, la de mayor amplitud, ya que con ella designamos todo lo que existe. Pero lo que existe se puede dividir en dos grandes tipos de seres:
-El ser material o materia: el tipo de realidad que existe objetivamente, fuera e independientemente de la conciencia.
-El ser ideal: el tipo de realidad que existe en nuestra conciencia.
Es frecuente, y así lo hace Engels en la obra citada, llamar a la materia la realidad objetiva para así contraponerla a la realidad ideal o realidad subjetiva, la que existe en la conciencia del sujeto. También se suele llamar a la materia, la naturaleza, el universo, etc. dependiendo de qué matiz de esa realidad objetiva se quiera destacar.
Y paralelamente es frecuente llamar a la realidad ideal, idea, pensamiento, espíritu, etc., de acerado con el matiz que se quiera destacar de la realidad ideal o incluso a qué parte de lo ideal, de lo contenido en la conciencia, nos estemos refiriendo. Por ejemplo, cuando hablamos del pensamiento es evidente que no incluimos los sentimientos, deseos y otros elementos de la conciencia, sino solamente a aquellos elementos (sensaciones, percepciones,... conceptos, juicios, raciocinios…, etc.) de tipo cognoscitivo, o sea, cuya función es reflejar las características de la realidad objetiva. Y hay que señalar desde ahora que cuando Engels plantea el problema fundamental de la Filosofía utiliza el término pensar.
De manera que el problema fundamental de la Filosofía, Según Engels es el de las relaciones entre la realidad objetiva o materia y la conciencia y, específicamente el pensamiento como parte fundamental de la conciencia.
En la historia de la Filosofía ha habido dos formas fundamentales de resolver el problema fundamental, la materialista y la idealista.
La solución idealista establece la relación en base a considerar a la realidad ideal o conciencia como el elemento primario, básico y determinante y a la realidad objetiva o materia como el elemento secundario, derivado y determinado, el cual debe ser explicado en todos sus ordenes y aspectos a partir del primario.
Esta primacía de lo ideal o conciencia en todos los órdenes no excluye, al menos necesariamente, la existencia de la realidad objetiva o materia, aunque la sitúe en un plano secundario y derivado. Y de hecho la mayoría de las concepciones idealistas, las que se conocen con el nombre de idealismo objetivo, no niegan la existencia de la realidad material. Pero para algunas corrientes idealistas la primacía de lo ideal es llevada a tales extremos que acaban negando la existencia de la realidad objetiva. Este es el caso del idealismo subjetivo.
La solución materialista establece la relación en base a considerar la realidad material como el elemento primario y determinante y a la realidad ideal, la conciencia, como el elemento secundario, derivado y determinado, el cual debe ser explicado en todos sus ordenes y aspectos a partir de la materia.
Esta primacía de la materia en la solución materialista no excluye la existencia de lo ideal, la conciencias, como un tipo de realidad cualitativamente distinta de la materia. El hecho de que alguna corriente materialista de escasa importancia o algún materialista irrelevante no haya diferenciado el pensamiento de la materia considerándolo, por ejemplo, como una secreción de alguna glándula del cerebro, no altera lo fundamental de la solución materialista al problema.
Para comprender mejor la repuesta materialista y la idealista al problema fundamental es necesario profundizar en los dos aspectos, el gnoseológico y el sociológico, que encierra ese problema. Ambos aspectos forman una unidad, si los separamos es para analizarlos mejor, pero al final volveremos para ver su relación y subordinación.
a) Aspecto gnoseológico
Dentro del problema fundamental de la Filosofía nos podemos fijar en el siguiente aspecto: qué relación guarda la conciencia, y específicamente sus elementos cognoscitivos, con la realidad objetiva o materia que existe fuera de la conciencia? Este es el aspecto gnoseológico del problema.
A la primera vista vemos dos posibles tipos de respuestas a esa pregunta. Por un lado la posición que plantea que no existe ninguna relación, o sea, que nuestro pensamiento no tiene ninguna relación con la realidad objetiva. Esta posición haga sido sustentada por los agnósticos y escépticos que en forma radical o moderada, plantean que no podemos conocer la realidad objetiva. La otra repuesta plantea que sí hay relación entre pensamiento y realidad objetiva y que, por tanto, sí se puede conocer la realidad.
La primera respuesta, la agnóstica y escéptica, no es una verdadera respuesta puesto que se contradice a si misma. En efecto, el agnótisco afirma: “no podemos conocer la realidad objetiva”. y pretende que esa afirmación, ese juicio sea verdadero. Pero el juicio es una de las formas del conocimiento. De manera que por el simple hecho de plantear ese juicio y pretender que es verdadero, el agnóstico está suponiendo implícitamente que el conocimiento sí conoce la realidad objetiva. El agnóstico se está contradiciendo. Además, y esto es lo fundamental, la practica social, la transformación constante de la realidad natural y social por el hombre, es la mejor respuesta al agnóstico, ya que no se transforma lo que no se conoce.
Una vez descartada la primera respuesta, la agnóstica, hay que analizar las dos formas fundamentales la materialista y la idealista, de entender las relaciones entre el pensamiento y la realidad objetiva.
La solución materialista plantea que el pensamiento es un reflejo de la realidad objetiva en la conciencia, de manera que las características de nuestros conocimientos están determinadas por las de la realidad objetiva. Para el materialismo, lo primario y determinante es la realidad objetiva.
Resulta obvio que las maneras de entender ese reflejo ha ido variando y perfeccionándose a través de las diversas formas de materialismo que han existido. Desde los planteamientos rudimentarios de, por ejemplo, Demócrito hace 24 siglos hasta las posiciones actuales, con un fuerte apoyo científico, como es el caso del marxismo, hay una larga historia de avances y perfecci9onameintos. Pero la idea central permanece en todas las posiciones materialitas: los contenidos cognoscitivos de la conciencia, el pensamiento, se forman a partir de contacto sensible con la realidad objetiva cuyas características se reflejan en el pensamiento; la realidad objetiva es lo primario frente a la conciencia. Dicho sintéticamente: el ser determina la conciencia.
La solución idealista plantea que los contenidos cognoscitivos de la conciencia no provienen básicamente de la realidad objetiva, sino de otras fuentes. A la hora de explicar esas fuentes la posición idealista se diversifica.
Unas posiciones idealistas plantean el innatismo de las ideas, de forma que la conciencia humana ya tiene determinadas ideas en el momento en que el hombre nace, sea porque las ha recibido por herencia o porque el alma las recibe por voluntad divina o por cualquier otro medio extraño. Otras posiciones idealistas limitan el innatismo a determinados principios básicos del entendimiento, como es el caso del racionalismo, o a determinados esquemas que permiten conocer la realidad, como es el caso de Kant. Incluso hay posiciones idealistas, como es el caso de determinadas corrientes de la Escolástica medieval, que hacen intervenir a dios para iluminar la mente humana al conocer la realidad objetiva.
Pero todas las posiciones idealistas coinciden en plantear el carácter primario y determinante que tiene la conciencia, el pensamiento, sobre la realidad objetiva en el proceso del conocimiento. Y esto suponiendo que admitan la existencia, aunque sea secundaria y derivada, de la realidad objetiva, cosa que no admite el idealismo subjetivo.
Un análisis superficial de la solución que el idealismo de a este aspecto gnoseológico del problema fundamental nos llevaría a la conclusión de que se trata de un error vulgar y sin ninguna justificación. En realidad esa solución idealista tiene sus raíces, entre otras cosas, en una falsa comprensión del complicado proceso del conocimiento. El idealismo entiende en forma metafísica ese proceso, absolutiza una de sus partes y acaba perdiendo la visión del conjunto del proceso.
A modo de ejemplo, vamos a detallar una de esas partes mal entendidas y absolutizadas: la abstracción. No pretendemos ahora dar la explicación completa de la abstracción ya que será analizada en otro tema de este curso, sino solo ponerla como ejemplo.
Un concepto cualquiera de la ciencia, el de célula, por ejemplo su proceso todo un largo proceso de elaboración, una de cuyas partes es la abstracción. En efecto, los científicos han partido del análisis de una multitud de células, de realidades materiales y objetivas.
En ese análisis han ido descubriendo sus características. Entonces el entendimiento inicia un proceso de distinción, de separación entre esas características secundarias, circunstanciales, que pertenecen a una o varias células pero no a todas las células y toma aquellas características comunes a todas las células, esenciales y necesarias para todas. Y con ellas forma el conocimiento abstracto, el concepto de célula.
En este proceso lógico el entendimiento ha separado lo que de hecho se da unido en la realidad objetiva, que en las células: las características esenciales y las no esenciales. Es precisamente ese fraccionamiento de lo que en la realidad objetiva se da unido, ese alejamiento de la realidad objetiva que supone la abstracción, lo que constituye una de las raíces gnoseológicas del idealismo. El idealismo se confunde y acaba entendiendo en forma separada lo que en la realidad objetiva se da unido; absolutiza lo abstracto y acaba entendido lo básico, lo primario y determinante frente a la realidad objetiva. Ese conocimiento abstracto queda desvinculado de la realidad concreta y objetiva. Y de ahí a buscar otra fuente para ese conociomento abstracto hay un paso y los idealistas lo darán.
De manera que ya en esta parte del proceso del conocimiento, en la abstracción, vemos la posibilidad de interpretarlo incorrectamente y caer en el idealismo.
b) Aspectos sociológico
Dentro del problema fundamental de la Filosofía nos podemos fijar en el siguiente aspecto: a la hora de explicar el surgimiento y desarrollo así como la correcta interpretación de la sociedad, qué es lo fundamental y primario, el conjunto de elementos ideales que en ella se dan o por el contrario, los elementos materiales y objetivos que la componen? ¿Qué es lo primario y determinante, el ser social o la conciencia social?
Este es el aspecto sociológico del problema fundamental de la filosofía. Y este aspecto debe ser incluido como parte de ese problema fundamental, aunque con frecuencia sea olvidado en muchos análisis supuestamente marxistas. El propio Engels no lo plantea explícitamente en la parte de su obra dedicada al problema fundamental de la Filosofía, aunque en el resto de su obra y en otras sí queda claramente planteado.
Frente a este aspecto del problema las soluciones materialistas e idealistas difieren radicalmente.
La solución idealista plantea que los elementos ideales, las diversas formas de la conciencia social, son lo primario, fundamental y determinante para explicar el surgimiento y desarrollo del conjunto de elementos materiales, objetivos de una sociedad. Traduciendo este planteamiento general del idealismo a los conceptos que, provenientes del materialismo histórico, hemos expuesto ya que el apartado tercero de este tema, la solución idealista considera que los elementos que compone la supraestructura ideológica de una sociedad, es decir, las diversas formas de la conciencia social (FCS), son el elemento primario que determina el surgimiento y evolución del resto de los elementos que componen la realidad social, o sea, la estructura económica y la jurídico-política. Dicho en forma sintética: la conciencia social determina el ser social.
Esta primacía de la conciencia social se presenta bajo formas muy variadas en las diversas concepciones idealistas de la sociedad. Puede postularse la primacía de las ideas políticas, de las religiosas, los valores éticos, del espíritu de una época, de las ideas de los grandes personajes y héroes “predestinados” , de los ideales y aspiraciones de una nación, de las eternas aspiraciones y anhelos del hombre y la humanidad , de las eternas aspiraciones de libertad, justicia e igualdad, etc. Pero el común denominador de todas estas variantes idealistas es el mismo: la primacía de la conciencia frente al ser social. No es necesario insistir sobre este punto ya que quedo caracterizado en el apartado tercero de este tema.
La Solución materialista plantea que lo material no es lo primario, de forma que diversos elementos de la supraestructura ideológica, las formas de la conciencia social (FCS), han surgido y deben ser analizadas a partir de la realidad material de la sociedad , de la base económica y de la estructura jurídico-política. Dicho en forma sintética: el ser social determina la conciencia social. Los elementos básicos de esta solución materialista ya fueron expuestos en el apartado tercero. Allí se insistía en que solamente con el materialismo marxista se llegaba a una interpretación correctamente materialista de la sociedad, porque incluso los materialistas mas avanzados eran idealistas al interpretar la sociedad hasta que no surgió el materialismo histórico por obra de Marx y Engels.
Como señalábamos al comienzo de este apartado٫ hemos analizado por separado los dos aspectos del problema fundamental por razones didácticas٫ pero ahora hay que proceder a unificarlos para tener una visión correcta del problema fundamental. Cualquiera de estos dos aspectos considerados en forma aislada pierde su sentido y nos llevaría a posiciones erróneas. Dicho de manera sintética: pretendemos mostrar cómo el problema fundamental es de carácter gnoseológico y٫ en última instancia٫ de tipo sociológico.
En efecto٫ desde la perspectiva marxista del problema fundamental de la Filosofía no puede ser más que un problema de carácter eminentemente gnoseológico. Y sobre este punto hay que comenzar criticando algunas interpretaciones٫ vigentes en determinados manuales de pretendida orientación marxista٫ que pretenden ver en ese problema fundamental un supuesto aspecto o “problema antológico” que tendría preferencia sobre el aspecto gnoseológico. A veces se llega incluso al extremo de prácticamente reducir el problema fundamental a un problema meramente antológico.
Ese “problema antológico” consistía en plantearse qué es lo primario٫ fundamental y determinante a la hora de explicar el origen de todo lo que existe٫ del ser en general. En términos cotidianos y un tanto influenciados por la cultura religiosa esa pregunta se suele formular así: ¿el universo es eterno o ha sido creado por Dios?
Ante este planteamiento hay dos tipos fundamentales de respuestas:
Creemos que si bien los planteamientos anteriores revelan un problema es falso conceder primacía a este aspecto antológico y mucho mas falso reducir el problema fundamental de la Filosofía a un problema antológico.
El problema es primariamente de tipo gnoseológico٫ porque qué sentido tienen preguntarse y responder acerca del universo٫ de su origen٫ de si es eterno o creado٫ si antes no se ha resuelto el problema gnoseológico de saber si podemos conocer la realidad objetiva y٫ mas específicamente٫ si nuestro conocimiento es un reflejo de la realidad objetiva? Supóngase٫ por ejemplo٫ que se resolviera el problema gnoseológico en una forma agnóstica٫ o sea٫ planteando que no se puede conocer la realidad. ¿Qué sentido tendría entonces plantearse el problema del origen del universo si previamente ya hemos decidido que nuestro conocimiento no puede captar la realidad objetiva٫ el universo? El simple hecho de plantearse el problema del origen del universo ya supone resuelto en forma positiva el problema gnoseológico. El aspecto gnoseológico tiene٫ por lo tanto٫ prioridad sobre todos los demás.
Además٫ para el marxismo no tiene sentido comenzar a preguntarse por una causa inicial del origen del universo٫ una serie de sustancia primera o esencia primaria٫ fuente y raíz de todas las realidades materiales٫ del universo. Ese tipo de preguntas y sus respuestas son de corte metafísico٫ responden a la vieja metafísica idealista y contiene una alta dosis de influencia de los elementos religiosos. El marxismo rechaza esos planteamientos por su carácter anticientíficos. A la hora de abordar el problema del origen eterno o creado del universo el marxismo se lo plantea a partir de las ciencias particulares para no caer en especulaciones subjetivas y en afirmaciones dogmáticas como hacían las posiciones anteriores٫ incluso las materialistas.
Las ciencias particulares apuntan cada vez más claridad hacia la tesis de la eternidad del universo. Cada día las ciencias encuentran antecedentes mas lejanos en el tiempo para el universo٫ nuevos estados del universo que procedieron temporalmente a los estados presentes. Dicho con una metáfora utilizada por algunos científicos٫ cada día se amplían٫ se extienden mas las fronteras temporales del universo. Si bien es cierto que las ciencias particulares no puede probar categóricamente ni la eternidad ni la creación del universo٫ su avance es más favorable a la tesis de la eternidad del universo. Y apoyando en esas ciencias es que el marxismo adopta como hipótesis la eternidad del universo.
Como un ejemplo٫ de esa constante de las “fronteras temporales del universo” se puede citar la teoría sobre la expansión del universo.
Esta teoría es una aplicación a todo el universo del Efecto Doppler-Fizeau٫ descubierto en el siglo pasado. De acuerdo con Doppler y Fizeau٫ el alejamiento de un foco emisor de luz (o de sonido) con respecto a un receptor fijo hace que disminuyan o aumenten el numero de ondas lumínicas (o sonoras) por segundo que llegan al receptor y٫ por tanto٫ la frecuencia de esas ondas. Si en el receptor se realiza un espectrograma de la luz se comprobara que al alejarse el foco emisor las rayas del espectro se desplazan hacia el color rojo y que al acercarse el emisor las layas se desplazan hacia el color violeta.
Al aplicar el efecto Doppler-Fizeau a la luz que nos llega de las diversas galaxias٫ Hubble comprobó٫ en 1929٫ que las galaxias se alejaban de nosotros con una velocidad que era proporcional a la distancia en que se encontraban de nosotros. A partir de ahí se comenzó a hablar de una “fuga de galaxias” en el universo. En realidad se comprobó que no “huyen” de nosotros٫ sino que se alejen unas de otras٫ incluyendo en ese alejamiento la galaxia nuestra.
Apoyada en todos estos descubrimientos comenzó a tomar forma la teoría de la expansión del universo٫ formulada por primera vez por Lemaire. La teoría que si las galaxias están en un proceso de alejamiento mutuo٫ antes debieron estar unificadas en un núcleo superdenso; que hubo un estallido y los fragmentos o galaxias comenzaron su expansión. Y se ha calculado con cierta precisión el momento en que comenzó la expansión: entre 7 y 8 mil millones de años.
De manera que hasta ese limite temporal ha llegado las ciencias٫ por el momento. Pero es lógico pensar que ese núcleo superdenso tuvo estados anteriores que lo precedieron temporalmente٫ aunque la ciencia aun no ha llegado a comprobarlo.
Lo que tratamos de decir con esta alusión breve a la teoría expansionista del universo (una de las varias teorías existentes) es que las ciencias hacen retroceder constantemente esa “frontera temporal”٫ buscando estados anteriores en el desarrollo del universo٫ sin haber encontrado un primer momento que fuera el origen de todo el proceso y٫ por supuesto٫ sin encontrar el momento de una supuesta creación por dios. De manera que la hipótesis más probable es la de la eternidad del universo.
Los estados mas recientes del desarrollo del universo٫ es decir٫ la formación de nuestro sistema solar٫ la aparición de la vida sobre la tierra y la evolución de la vida hasta la aparición del hombre٫ son ya objeto de la ciencia y prácticamente no ofrecen ninguna posibilidad para la explicación idealista o la religiosa .
Señalábamos, antes de esta digresión sobre el problema antológico, el origen del universo etc., que el problema fundamental de la filosofía es básicamente de carácter gnoseológico. Pero ese carácter gnoseológico nos remite necesariamente al respecto sociológico del problema, ya que lo social condiciona lo gnoseológico.
En efecto, plantear el aspecto gnoseológico en términos de una relación simple entre la conciencia y la realidad objetiva, entre sujeto y un objeto puros, históricos y fuera de la sociedad, es una abstracción metafísica que falsea la verdadera relación cognoscitivas este es uno de los errores mas comunes en la mayoría de las posiciones anteriores al marxismo, especialmente en las idealistas.
No existe un sujeto y un objetivo puros. Todo sujeto, toda conciencia es social, e incluso la realidad objetiva llega al conocimiento a través de una relación social. La relación cognoscitiva es un hecho totalmente social.
Todo esto es bastante obvio si recordamos los planteamientos hechos en el apartado tercero de este tema. Allí se señalaba como el conocimiento es una respuesta social a las necesidades sociales; como el conocimiento surge en sociedad, desde una perspectiva social clasista y apoyado en una previa acumulación social de conocimientos; como el conocimiento esta condicionado por toda realidad social, etc. En síntesis: como a conciencia esta condicionada socialmente.
Nos basta, por el momento, con estas ideas para comprender el necesario condicionamiento social del conocimiento, y, en consecuencia, que el aspecto gnoseológico del problema fundamental de la filosofía remite y esta condicionado por el aspecto social del problema. De esta manera se logra la unidad entre ambos aspectos.
Conclusión
El análisis del problema fundamental de la filosofía en sus dos aspectos, el gnoseológico y el sociológico, nos ha permitido comprender el carácter cardinal, fundamental de ese problema. La solución, materialista o idealista, que se adopte frente a ese problema precede y condiciona la solución a los demás problemas de la Filosofía; en concreto condiciona la concepción que se tendrá sobre la Naturaleza, la Sociedad y el Pensamiento.
Lo que acabamos de plantear no excluye que determinados filósofos, Aristóteles, por ejemplo, combinen elementos materialistas e idealistas en su filosofía. Porque es frecuente que un planteamiento materialista no se lleve hasta sus ultimas consecuencias, o que se comprenda de forma incompleta, o que las ciencias particulares no permitan a la filosofía avanzar. Y entonces la posición materialista deriva hacia posiciones idealistas o simplemente contemporiza con ellas.
No hay que olvidar nunca que la Filosofía tiene una compleja historia de mas de 25 siglos, con múltiples formas, escuelas y tendencias que se mezclan e influyen mutuamente; que la filosofía es histórica, lo cual implica que no surge en forma perfecta y acaban, sino que esta sometida a una constante evolución y perfeccionamiento.
Señalamos todo esto para que la división general de la Filosofía en materialismo e idealismo no sea entendida dogmáticamente, como una clasificación rígida para encasillar a toda corriente y a todo filósofo a la fuerza y hasta en sus más mínimos planteamientos. Esta división tiene más bien un carácter metodológico que nos permitirá analizar con mayor coherencia el complejo fenómeno histórico de la Filosofía. Y es en este sentido en el que la vamos a utilizar a lo largo de este curso, sobre todo en los temas tercero, cuarto, quinto y sexto.